Algunos acompañarán la totalidad con disidencias y otros rechazarán el proyecto pero harán excepciones en puntos que impactan positivamente sobre sus regiones, lo que puede alterar artículos impositivos o fragmentos de la redacción. La reforma laboral, por caso, será un punto de insistencia del radicalismo, que buscará promover la libertad sindical. El impuestos a las Ganancias es resistido por diputados patagónicos, que entienden que la situación afecta especialmente a su región donde el costo de vida es más alto. La reforma impositiva del tabaco será votada sobre tablas y, aunque aún no se han puesto de acuerdo, la mayoría de los bloques -con casi exclusiva resistencia del PRO- acuerda en incluirlo.
Sin embargo, Javier Milei tendrá lo sustancial de su legislación para las privatizaciones, reforma impositiva, la derogación de la moratoria previsional y el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones. Los únicos puntos que los libertarios no pueden destrabar a su gusto es el que faculta al Ejecutivo a hacer modificaciones o bien eliminar organismos estatales de forma discrecional o las emergencias para Javier Milei. "No tengamos miedo de darle facultades delegadas a nuestro Presidente. Se la hemos dado a varios presidentes, ¿por qué no a Javier Milei?", dijo el diputado oficialista Pablo Ansaloni, y dejó una pregunta abierta que podría -seguramente- tener muchas respuestas.
Cambios en la Cámara baja
La ley Bases, a casi medio año de la asunción de Javier Milei que reconfiguró el Congreso de la Nación, podría impactar en la conformación de los bloques legislativos. La primera consecuencia ya se difundió: los cinco diputados de la Coalición Cívica, que ya estaban regidos por cierta autonomía a la hora de presentar proyectos, constituirán su propia bancada. “Fue una decisión que tomaron. Es entendible y podía pasar, pero la mayoría nos enteramos por la televisión o por las redes”, le dijo a este medio una persona que integra el espacio, en donde conviven varios sectores que votarán según sus propios criterios.En el radicalismo, donde las tensiones internas se exponen en las declaraciones y en la posición ante cada proyecto oficialista, desestiman ese horizonte. “Nuestro partido tiene más de cien años y siempre tuvo movimientos y pensamientos propios”, sintetiza Gabriela Brouwer Koning, que estima que después de la ley el bloque se unirá para interpretar la ejecución de políticas de Milei y, en caso de que los resultados económicos continúen presionando al grueso del electorado, consensuar una postura más crítica.
Unión por la Patria mira a estos dos bloques y al de Innovación Federal para la construcción de una mayoría legislativa que, a corto plazo, los acompañe para dar quórum (más difícil) y rechace (en caso de llegar al quórum, más probable) el DNU 70/2023 que aún sigue vigente y tiene consecuencias en prepagas, tarjetas de créditos, alquileres y otros puntos. Así lo insinúan en sus intervenciones en el recinto de las últimas semanas y lo confirmó un diputado referenciado con el Frente Renovador para este medio.
Su trabajo no es sencillo: la aprobación de la ley Bases supondría un golpe para su concepción ideológica y las bancadas consideradas dialoguistas encuentran en la independencia y la negociación con el Gobierno mejores herramientas para defender sus intereses regionales. Para el caso, un legislador neuquino le dijo a Ámbito: “No me parece que puntualicen en nosotros cuando les falta número para el quórum; esa es su tarea”.