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La mayoría de las nuevas gestiones de gobierno que llegaron al poder el 10 de diciembre de 2023, tanto en la provincia como en el país, recibieron un mandato social muy fuerte, casi un imperativo de época: cambiar al Estado, volviéndolo más austero y, a su vez, eficiente y eficaz, capaz de responder a las necesidades de la comunidad.

En ese contexto, las orgánicas y las designaciones quedaron en el centro de la escena. Los anuncios iniciales dieron cuenta de algunos gestos. Por ejemplo, reducciones en el número de ministerios/secretarías o también podas en los escalones intermedios de las pirámides de mando, como las subsecretarías a nivel provincial.

¿Qué pasó en Concordia? O, mejor dicho, ¿qué ha pasado y qué continúa pasando?, teniendo en cuenta que se trata de una realidad dinámica, donde hay retoques casi permanentes. ¿Cuántos cargos de responsabilidad -desde secretarios pasando por subsecretarios, directores, coordinadores, jefes de departamentos, de divisiones, de unidades operativas, etc.- tiene hoy por hoy la estructura? ¿Cada cuántos empleados que cobran sueldo en cada área hay uno que es jefe, fuera del rango que fuere?

Procurar responder estas preguntas implica introducirse en un laberinto de ¡33 normas!, en su mayoría decretos, que han retocado la orgánica desde el 10 de diciembre hasta el presente.

Cada nuevo decreto modifica total o parcialmente uno anterior, agregando, quitando o reemplazando cargos. ¿Por qué semejantes mutaciones? ¿Hay un plan en etapas que se va ejecutando paulatinamente o los cambios son el resultado de marchas y contramarchas, de reajustes basados en prueba y error? ¿Asistimos a la creación de una pirámide de mandos racional y austera –aún en proceso de configuración- o se trata de un “jenga” en el que cada jugador saca y pone piezas como puede?

Tratándose de una “mega estructura” –como la definió un experto en organizaciones consultado por El Entre Ríos, cuyas observaciones reproducimos más adelante- volver visible y, sobre todo, comprensible la organización municipal es un desafío casi imposible. En especial a medida que se desciende en las jerarquías de mando. De las Secretarías hacia abajo, aparecen múltiples cargos que –así se supone- están destinados a que se cumpla con los objetivos de gestión proyectados para cada una de ellas.

Cada designación, como debe ser, va acompañada de un decreto, publicado en el Boletín Oficial de la Municipalidad. El Entre Ríos pasó lista a esos decretos firmados por la nueva gestión, como un aporte –sólo eso- que sirva para aproximarnos a cómo está configurada la “organización institucional” municipal.

Del listado de decretos relevados, surge una cifra total de designaciones efectuadas: 494. De esos 494, hay 457 en las diversas Secretarías y la Jefatura de Gabinete, mientras que el remanente se distribuye entre el Concejo Deliberante, entes y reparticiones: Carnaval, Costanera, INVyTAM, Juzgado de Faltas, Radio y Caja Mixta.

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Las cifras no son exactas. La dificultad de llegar a la máxima precisión radica en que, desde el 10 de diciembre hasta el presente, en esa catarata de 32 normas que han introducido cambios constantes, no son pocos los funcionarios que han sido designados dos o tres veces, primero con una denominación del cargo y luego con otra, lo que obliga a depurar y quitar el decreto más antiguo dejando en pie el último dictado.

Un caso extremo –a modo de ejemplo- es el de un funcionario que –seguramente por un error- apareció designado en dos artículos diferentes de un mismo decreto, y, a su vez, venía de ser designado anteriormente mediante otro decreto. Total, su nombre apareció tres veces. Pero, que quede claro, tiene un solo cargo.

Son 494 jefaturas de distintos rangos para aproximadamente 3060 sueldos abonados, según surge del portal de transparencia de la propia Municipalidad. La proporción promedio es de 1 jefe cada 6 empleados. Pero vale tener en cuenta que esa proporcionalidad cambia muchísimo según las áreas. Hay secretarías más pequeñas donde un tercio o incluso la mitad son jefes. O sea, cada dos sueldos, uno es de un jerarquizado.

Según surge de los decretos, en esas 494 designaciones hay: 7 secretarios; 16 subsecretarios; 80 directores/subdirectores; 47 coordinadores; 4 presidentes; 87 jefes de área; 94 jefes de departamentos; 87 jefes de división; 37 jefes de unidad y 32 de otros cargos (vocales, asesores, etc.).

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Es necesario resaltar que a medida que se desciende en la pirámide jerárquica, se incrementa sensiblemente el número de “agentes” municipales que han sido designados. Es decir, son empleados a los que se les ha reconocido su trayectoria en un área concreta de trabajo. Por ello, sería equivocado pensar que las designaciones agregaron personal. Hay -obvio- recién ingresados, pero también son numerosos los que ya estaban y esta gestión resolvió designarlos para el ejercicio de alguna responsabilidad.

Los secretarios tienen haberes que rondan $ 1,5 millón; los subsecretarios $ 1,2 millón; los directores los 899 mil pesos, al igual que los presidentes de los diferentes Entes. De allí para abajo, las cifras dependen en gran medida de la antigüedad del designado. Hay jefes de unidad que perciben arriba de 900 mil y otros que apenas llegan a 400 o incluso menos. La misma disparidad se observa para los restantes cargos.

El conteo por Secretarías, permite notar que en las más grandes, como Desarrollo Urbano y Desarrollo Humano, si bien son más los cargos jerárquicos, disminuye la relación jefes/empleados porque cuentan con una planta de personal masiva. Por el contrario, en áreas de menores dimensiones, como la Secretaría General de la Intendencia o Desarrollo Institucional Estratégico, ocurre lo contrario y se llega al extremo de que, cada dos empleados, uno es jefe.
Las áreas con mayores cambios desde el 10 de diciembre hasta 27 de febrero
El seguimiento paciente de las ordenanzas iniciales de la Orgánica y de la treintena de decretos posteriores dan cuenta de una dinámica de cambios imparable.

A modo de ejemplos, tres sectores que sumaron áreas nuevas o sufrieron cambios en las denominaciones son la Dirección de Educación, la Subsecretaría de Cultura y la Subsecretaría de Salud, las tres dependientes de la Secretaría de Desarrollo Humano. Y lo mismo con la Subsecretaría de Ambiente, de la Secretaría de Desarrollo Urbano.

En el caso puntual de la Dirección de Educación, el Decreto 1781 le asignó inicialmente: Área de Coordinación del Departamento Capacitación; Área de Coordinación de Servicio, Recreación, Turismo y Cultura; Unidad de Mesa de Entradas; Unidad de Administración y Despacho y Unidad de Compras y Suministros.

En la Subsecretaría de Cultura, el Decreto 37 de 2024 sumó numerosas áreas con una llamativa particularidad: todas reportan directamente al Subsecretario, sin pasar por ninguna de sus tres direcciones.

La Lista incluye: Coordinación de la Casa de la Historia y Cultura del Bicentenario; Coordinación de Gestión Audiovisual y Comunicación; Coordinación de Registros Audiovisuales y Archivos; Área Escuela Municipal de Cerámica; Coordinación Centro Cultural San Antonio; Coordinación de Talleres Culturales Barriales y Carnaval Escuela "Pequeños Duendes"; Coordinación de la Biblioteca Infantil; Coordinación de la Estación de la Cultura; Escuela Municipal de Danzas Folclóricas; Escuela Municipal de Música; Coordinación de Gestión de Eventos Culturales; Coordinación de Elencos Artísticos, Logística e Innovación; Departamento Museo de Artes Visuales; Departamento Museo Regional - Palacio Arruabarrena; Departamento Museo de Antropología y de Ciencias Naturales; Área de la Escuela Municipal de Teatro; Área Teatro Auditórium; Coordinación Administrativa Contable, de los Museos Arruabarrena, Artes Visuales, y Antropología y, Ciencias Naturales; y Coordinación del Coro de Cámara.

Vale reiterar que, según la letra del decreto 37/2024, TODAS estas áreas dependen directamente de la Subsecretaría de Cultura, sin pasar por ninguna de sus Direcciones, que son: Dirección de Despacho, Recursos Humanos y Administrativos; Dirección de Coordinación de Eventos y Gestión Cultural y Dirección de Recursos Culturales, Comunicación e Innovación.
Las palabras más repetidas en la denominación de los cargos
Las áreas tienen nombres que en ocasiones son perfectamente comprensibles y en otras se vuelven algo opacos y también ampulosos.

“Me asombra la cantidad de puestos y denominaciones que no significan absolutamente nada”, reaccionó el experto cuyas opiniones reproducimos al final de esta nota. Ponía un ejemplo: “Encargado de acciones operativas”. Y se preguntaba “¿Qué es eso?”.

Por fuera de la reacción del especialista, al observador común puede que le impacten algunas palabras que se reiteran.

Por ejemplo, “Eventos”. La Secretaría General de la Intendencia sumó especialmente su Dirección de Eventos. Y en la Subsecretaría de Cultura aparece una Coordinadora de Gestión de Eventos Culturales; una Directora de Coordinación de Eventos y Gestión Cultural y, finalmente, una Jefa del Departamento de Gestión de Eventos Culturales, Elencos Artísticos, Técnica y Producción.

También abundan las Mesas de Entrada: 21 cargos en total. Lo mismo con las funciones ligadas a los “Despachos”, que son 20.

Pero quizá la palabra estrella en los nombres de cargos sea “Gestión”. Está aplicada a infinidad de cargos: Gestión Política, Gestión de Riesgo, Gestión de Eventos Culturales, Gestión Audiovisual, Gestión Deportiva, Gestión de Exposiciones, Gestión de Proyectos, Gestión de Las Pulgas, Gestión de datos, Gestión de agenda, Gestión de actividades. A juzgar por tamaño énfasis, no hay dudas de que la “Gestión” es la prioridad absoluta.
Cargos específicos y los de compleja denominación
En Desarrollo Urbano, hay cargos con un nivel de especificidad casi extremo. Entre estos últimos, sólo a modo de ejemplo, es posible encontrar un “Jefe de la División Gomería turno tarde”, un coordinador de “Erradicación de Micro Basurales”, un “Jefe de División Puerto” o un jefe de “Pequeños, Medianos y Exóticos Animales”. Quede claro: jefes o jefas, según corresponda en cada caso. Otras áreas tienen nombres extensos que para el ciudadano común pueden resultar indescifrables. Ejemplo: “Jefe de la Unidad Operativa, dependiente del Departamento Polo Productivo, de la Secretaría Privada, de la Secretaría de Desarrollo Urbano”. Intentando desenmarañar tal complejidad, surge que la Secretaría de Desarrollo Urbano cuenta con una Secretaría Privada (suena lógico), la que a su vez dispone de un Departamento Polo Productivo, que, finalmente, tiene una jefatura de “Unidad Operativa”. Sólo cabe esperar que el jefe en cuestión no pretenda, a la usanza antigua, imprimir una tarjeta de presentación, porque necesitaría más bien un tarjetón.

Sólo una Dirección, la de Electrotecnia y Comunicaciones, cuenta con 9 designaciones en cargos de responsabilidad. Tiene, además de su director, a un “Jefe de la Unidad Operativa de Obras Eléctricas”, “Jefe de División Mantenimiento y Ejecución de Obras”, “Jefe de la División Comunicación”, “Jefe de División Administración”, “Jefe de División Inspecciones”, “Jefe de División Señales Luminosas y Semáforos”, “Jefe de División Videovigilancia Urbana” y “Jefe de División Alumbrado Público”.

Hay unas 35 jefaturas que orbitan en la Subsecretaría de Ambiente, de la que depende un servicio clave para la comunidad: la recolección de residuos.

En la subsecretaría de obras públicas también hay jefaturas con complejas denominaciones. Un ejemplo: “Jefe del Área de Operatividad y Logística de la División Mantenimiento Desagües Pluviales del Departamento de Ingeniería de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería, de la Subsecretaría de Obras Públicas”. Como se verá, las escalas de mando, de arriba hacia abajo, serían: Secretario, Subsecretario, Director, Jefe de Departamento, Jefe de División, hasta llegar, finalmente, a un Jefe de Operatividad y Logística.
Secretaría General de la Intendencia
En tanto que la Secretaría General de la Intendencia, creada por esta gestión, dispone de 8 Direcciones: 1. Dirección de Control de Gestión 2. Dirección de Derechos Humanos 3. Dirección de Ceremonial y Protocolo 4. Dirección de Contenidos Audiovisuales 5. Dirección de Prensa 6. Dirección de Gestión de Cambio 7. Dirección de Unidad Intendencia y 8. Dirección de Eventos. De allí para abajo aparecen puestos tales como “Jefe Unidad Operativa”, “Jefa de Coordinación de Fiestas Populares”, “Jefa de Área de Gestión de Actividades”, “Jefa de Área de Secretaría Privada” o “Jefa de Eventos”.

La recién surgida Dirección de Control de Gestión tiene a su cargo estas áreas, cada una con su respectivo jefe, por supuesto: 1. Área de Secretaría Privada 2. Área de Administración y Despacho 3. División de Mesa de Entradas. En tanto que la Dirección de Gestión de Cambio cuenta con: 1. División de Mesa de Entradas 2. Unidad Operativa. En verdad, casi no falta rincón de la orgánica que no tenga su mesa de entradas o su unidad operativa, cargos que conllevan nombramientos, obviamente.

La aún más flamante Dirección de Eventos, surgida de un decreto exclusivo, está pertrechada con una Coordinación de Fiestas Populares, una División de Mesa de Entradas y un Área de Gestión de Actividades.
Secretaría de Desarrollo Institucional Estratégico
Otra invención de la flamante gestión municipal, la Secretaría de Desarrollo Institucional Estratégico, cuenta con 16 designados en cargos de responsabilidad, distribuidos en 2 subsecretarías: de Modernización y Descentralización Municipal y de Planificación Estratégica. De ahí hacia abajo aparecen Direcciones y Departamentos. Esos 16 “jefes” forman parte de una estructura que paga en total 37 sueldos, según el portal de transparencia de la Municipalidad de Concordia. Dicho de otro modo, cerca de la mitad de los empleados del área ocupan alguna jefatura. Para ser más exactos, la proporción es de 1 jefe cada 2,4.

Por ejemplo, la Subsecretaría de Modernización y Descentralización Municipal tiene 1. Dirección de Modernización 2. Dirección de Planificación de Descentralización Municipal 3. Dirección de Implementación de Centros de Gestión Municipal.

En teoría, podría suponerse que la “planificación de la descentralización” y la creación de los “centros de gestión municipal” van tan de la mano que no ameritan que se constituyan en direcciones separadas sino en una sola. Pero es evidente que quienes diseñaron la actual estructura del Estado Municipal encontraron justificativos para erigir dos: una traza el plan y la otra lo ejecuta.

En el Decreto 1.769/2023, artículo 226, se le asigna a la Dirección de Planificación de Descentralización “el desarrollo de un proceso de Desconcentración y Descentralización Municipal, acercando el municipio y sus servicios a los vecinos a través de los Centros de Gestión Municipal”. Y el siguiente artículo, el 227, dice que la Dirección de Implementación de Centros de Gestión Municipal “tendrá como objetivo principal la implementación de la política de descentralización en los diferentes Centros de Gestión Municipal y la vinculación y coordinación entre ellos”.

A su vez, la Subsecretaría de Planificación Estratégica cuenta con 4 Direcciones: 1. Dirección de Gestión de Proyectos y Financiamiento 2. Dirección de Innovación y Economía del Conocimiento 3. Dirección de Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) 4. Dirección de Atención Ciudadana.
Secretaría de Desarrollo Humano
No hay dudas de que la Secretaría de Desarrollo Humano abarca una multiplicidad temática enorme. Es cierto que todas sus incumbencias concluyen en el desarrollo humano en sus más diversas dimensiones. Igualmente, asombra que quienes dirigen un área de la que depende algo tan complejo como la salud y la asistencia a los sectores más vulnerables de una ciudad con indicadores de pobreza extrema, a la vez tengan bajo su mando la educación, el deporte y la cultura.

Un indicio de las dimensiones de la Secretaría emerge al leer en la ordenanza de la Orgánica el artículo sobre su misión. ¡Tiene 32 objetivos! Y por las dudas, el último –de forma, claro-, añade las “demás competencias que se establecen en la orgánica de cada Dirección, Coordinación, Departamento, Sección u Área que corresponda a la Secretaría”. Según la revisión de los boletines oficiales, desde el 10 de diciembre hasta el presente fueron designados 132 personas en cargos de diversas jerarquías (eran 134 pero 2 fueron dadas de baja). Y, según surge del listado de sueldos publicado por la Municipalidad, la Secretaría de Desarrollo Humano le paga a 887 personas. O sea, hay 132 jefaturas en un total de 887. La proporción da por debajo del promedio: 1 jefe cada 6,6 empleados.

Tiene 4 subsecretarías: 1. Subsecretaría de Desarrollo Social. 2. Subsecretaría de Deportes. 3. Subsecretaría de Salud. 4. Subsecretaria de Cultura. Cada una de ellas cuenta a su vez con varias Direcciones y de allí en más hay divisiones y departamentos.

Es más, la Secretaría como tal cuenta con 3 direcciones que dependen de ella sin pasar por alguna de las subsecretarías: 1. Dirección Administrativa 2. Dirección de Educación 3. Departamento de la Juventud. La primera cuenta a su vez con dos departamentos: 1. Departamento Administrativo 2. Departamento de Gestión de Datos. La segunda, Educación, tiene otros dos: 1. Departamento de Educación Formal 2. Departamento de Educación No Formal.
Secretaría de Desarrollo Productivo
La Secretaría de Desarrollo Productivo cuenta con 41 designados en cargos de responsabilidad, además de su titular. Y, según la página oficial municipal, hay 126 sueldos asociados a ella.

De ello se desprende que Desarrollo Productivo tiene 41 “jefes” sobre un total de 126 personas, lo que arroja una proporción de 1 cada 3. Además de un Departamento Administrativo y de Gestión de Datos de directa dependencia suya, esta Secretaría cuenta con 3 Subsecretarías: 1. Subsecretaría de Observatorio Productivo 2. Subsecretaría de Desarrollo y Emprendedurismo 3. Subsecretaria de Turismo.

Turismo cuenta con una Secretaría Privada y la Coordinación General de Turismo. De esta Coordinación dependen varias áreas, algunas temáticas y otras vinculadas a lugares específicos: Dirección de Planificación Estratégica y Marketing, Dirección de Centro de Convenciones, Dirección del Observatorio Turístico, Dirección de Turismo Educativo, Ente Costanera, Unidad Operativa Parque San Carlos y Naranjal de Pereda y Departamento de Gestión del Parque Central.

Si de Turismo pasamos a otra Subsecretaría que depende de Desarrollo Productivo, la llamada “Desarrollo y Emprendedurismo”, nos encontramos con 3 direcciones: 1. Dirección de Empleo 2. Dirección de Participación Ciudadana 3. Dirección de Cooperativismo y Asociativismo.

Pero, a su vez, la Dirección de Empleo tiene estas áreas: 1. Departamento Empleo 2. Coordinación Empleo 3. Coordinación Capacitación Laboral. La Dirección de Participación Ciudadana tiene bajo su mando la Coordinación Presupuesto Participativo. Y la Dirección de Cooperativismo y Asociativismo suma: 1. Departamento Economía Social; 2. Departamento Políticas Tercera Edad y 3. Departamento Mesa de Entradas y Administración.

Por último, siempre dentro de Desarrollo Productivo, la Subsecretaría del Observatorio Productivo tiene una Dirección de Relaciones Institucionales y Empresariales.
Secretaría de Gobierno y Hacienda
Se trata de un área histórica en los municipios. A veces gobierno y hacienda se han desdoblado. Esta vez están juntas. Al menos por ahora.

Según las planillas de la web municipal, Gobierno y Hacienda paga 847 sueldos, pero resulta que por un error en las listas están incluidos los 46 que corresponden en realidad a otra Secretaría, la General de Presidencia Municipal. Así que si hacemos la resta, vemos que hay 801 personas pagas por la Secretaría de Gobierno y Hacienda.

Dentro de esas 801, hay designados en cargos de diversa responsabilidad 105. La proporción es de 1 jefe cada 7,6 empleados. La complejidad de Gobierno y Hacienda es proporcional a su misión, vinculada al funcionamiento mismo del Estado municipal, lo que cobra, lo que compra, a quiénes contrata y paga, sus sistemas administrativos, etc. Etc.

Tiene 4 Subsecretarías: 1. Subsecretaría de Gobierno. 2. Subsecretaría de Hacienda. 3. Subsecretaría Legal y Técnica. 4. Subsecretaría de Seguridad Ciudadana.

Incluso, antes de esas 4 Subsecretarias, Gobierno y Hacienda tiene una dirección propia de Administración y Despacho con 4 departamentos por debajo: 1. Departamento de Mesa de Entradas General de la Municipalidad de Concordia 2. Departamento de Mayordomía General 3. Departamento de Mesa de Entradas de la Secretaría de Gobierno y Hacienda 4. Departamento Compras.

De la Subsecretaría de Gobierno dependen dos grandes direcciones: 1. Dirección de Tránsito y Transporte 2. Dirección de Inspecciones. Tránsito a su vez tiene 1 Sub Dirección y 4 departamentos.

La Subsecretaría de Hacienda, acorde con su relevante papel, tiene dimensiones mucho mayores que varias secretarías juntas. De ella dependen: 1. La Contaduría Municipal 2. La Tesorería Municipal 3. Dirección General de Rentas 4. Dirección de Compras y Suministros 5. Dirección de Informática 6. Dirección de Planificación y Presupuesto 7. Dirección de Recursos Humanos 8. Dirección de Liquidación de Haberes 9. Dirección de Catastro 10. Dirección de Planificación y Control Financiero 11. Departamento de Control de Gestión Financiera y Económica 12. Departamento Eficiencia de la Gestión Pública.
Jefatura de Gabinete
Como área recién incorporada a la Orgánica, la Jefatura de Gabinete, con jerarquía de Secretaría, es una innovación de la actual gestión.

Tiene apenas un puñado de designados: 6 en total. Según el sitio web municipal, desde la Jefatura se abonan 12 sueldos. Por lo que la proporción da exacta: la mitad de los que cobran desde esta flamante área tienen alguna jerarquía. Tiene jefes y subalternos por partes iguales. Dispone de 3 Direcciones: 1. Dirección de Gestión Política 2. Dirección de Relaciones con la Comunidad 3. Dirección de Centro de Inversiones.

A su vez, la Dirección de Relaciones con la Comunidad tiene 2 Departamentos: 1. Departamento de Administración y Despacho 2. Departamento de Enlace Parlamentario.

Pasando en limpio, las 6 designaciones corresponden al mismo Jefe de Gabinete, más 3 Directores, más dos Jefes de Departamento.
Las observaciones de un experto
El Entre Ríos contactó a un profesional que ha dedicado su vida a la organización institucional, asesorando a empresas y entidades y también formando profesionales desde cátedras universitarias de las que es titular.

La idea era tener una primera impresión especializada sobre la orgánica municipal.

“En mega estructuras –explicó- hay un difícil equilibrio entre la departamentalización y la delegación. ¿Es una estructura alargada o achatada la que crearon? Cuando es muy grande, muy compleja, hay que buscar ese equilibrio. Si no hay equilibrio, cuesta mucho coordinar a tantos “jeques””.

El experto identificó varias asignaciones de funciones absolutamente operativas, que –explicó- “no corresponden para un director ni para un jefe de nada”.

Puso ejemplos: “Administrar la agenda del subsecretario es absolutamente operativo. Programar audiencias y reuniones también son funciones operativas básicas. No es línea media. Hay un error en el organigrama que previó esos puestos con esas funciones”, señaló.

“Seguramente –infirió- lo hicieron para poner personas de su confianza jerárquicamente por arriba de quienes ya estaban en esas áreas, quizá para posibilitar que las cosas se hagan. De otro modo, no tiene sentido la creación de esos cargos, con esos rangos de Dirección y Jefes de Departamento”.

El profesional también detectó “una enorme reiteración de denominaciones de las áreas. En algún caso sería atendible. Por ejemplo, todas las secretarías tienen un área de Mesa de Entrada, de Administración. Pero para nada es atendible que muchas tengan un área de capacitación, de RRHH, de personal”, opinó.

Consideró que “hay una estructura verticalista muy importante, con secretarías, subsecretarías, direcciones, departamentos y divisiones. Y dentro de eso tenés una división que tiene el mismo nombre que el departamento. No debería ser así. Ejemplo inventado: si tengo un Departamento de Aguas Residuales, la división no puede ser también de aguas residuales sino que será “de aguas residuales zona norte” y otra división de “aguas residuales zona sur”, explicó.

“En algunas secretarías me asombra la cantidad de puestos y denominaciones que no significan absolutamente nada”, reaccionó el experto. Por ejemplo, “Encargado de acciones operativas”. ¿Qué es eso? Habla de un desconocimiento de la gestión organizacional. Quiero pensar que la persona realiza un montón de tareas y que simplemente hay un problema en la asignación del nombre al área. Quiero pensar que no está en vano”, reflexionó.

“Muchos nombres –insistió-, además de que no dicen nada, son redundantes, hacen alusión a tareas operativas. ¿Cómo va a haber un jefe de tareas operativas?”, reiteró.

Agregó que encontró “puestos que no pueden llamarse “dirección”. En algunos casos, es alguien que está solo, es el único responsable del sector y no hay otro que dependa de él. Entonces, no puede ser un director. Hay un error de concepto en cuanto a lo que es una organización, una estructura”, remarcó.

“Es un dato significativo que se han creado puestos para la reorganización interna, para el control interno. Las personas que lo ocupan, ¿han visto el organigrama municipal?, ¿la división que se hizo? ¿Estarán de acuerdo?”, se preguntó.

Enseguida, rescató: “Lo positivo es que se hayan creado esas áreas para controlar. Me preocupa todo lo otro, el organigrama, porque debieron planear en la previa cómo debía organizarse la municipalidad para cumplir con sus objetivos”, enfatizó.

Al experto no le pasaron desapercibidas las reiteraciones de áreas. Por caso: “tengo diez áreas que tienen que ver con capacitación del personal. La pregunta es: ¿cómo los coordinás? ¿Se justifica? ¿No se podría hablar con el encargado de tal sector y que te pase las necesidades de capacitación y nuclearlo en dos o tres personas de un único departamento?”

Y concluyó: “La municipalidad es una “mega estructura”, con problemas de organización de los que aún no se han podido ocupar. Tengo la esperanza de que lo hagan. No sé cómo, porque implicaría dar marcha atrás con algunas cosas. Hay que repensar puestos, funciones, dependencias. Es una maraña hiper compleja, que hasta el momento no parece armada para ser eficiente”.
Fuente: El Entre Ríos