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Falta muy poco para que se cumplan 20 años de la desaparición, y posterior aparición sin vida, de Alejandra Natalia Martínez, una joven oriunda de Chajarí que desapareció una madrugada de diciembre de 1998. Recién un mes después fue hallado un cuerpo en un descampado y pasó otro mes hasta que se supo que era el de ella. Pero el caso sigue siendo un misterio: todavía no se sabe cómo la mataron y no hay detenidos ni imputados.

Alejandra tenía en aquel entonces 17 años, estaba a punto de culminar sus estudios secundarios y su muerte significó un antes y un después en la sociedad chajariense, que se vio conmovida ante un hecho sin precedentes, dado que el cuerpo de la joven tenía signos de haber sido violada previamente y apareció algo más de un mes después, en una finca de la Colonia Belgrano.

"El próximo 12 de diciembre se cumplirán 20 años de la desaparición de Alejandra, en tanto que el 14 de enero se cumplirán 20 años del hallazgo de su cuerpo. Por tal motivo, estamos organizando una marcha en forma conjunta con sus compañeros de la escuela secundaria", adelantó su madre, Julia Isla, a Radio Chajarí.

Por tanto, el miércoles 12 de diciembre habrá una movilización, a partir de las 19. Se pretende salir desde la Escuela 'Justo José de Urquiza', hasta la ex estación del Ferrocarril, y para no dificultar el tránsito, marcharían por calle Sarmiento.

"La marcha será de silencio y de respeto, y no queremos violencia verbal o con mensajes agresivos. Queremos que sea una marcha por la memoria, ya que la muerte de Alejandra está rodeada de dudas y no hubo justicia", remarcó la mujer.

"El objetivo de la marcha es mantener viva la memoria", puntualizó la madre de la joven. "No queremos, como sociedad, vivir hundidos en el dolor, si no, recordar este caso para que no se repita. Yo creo que un pueblo sin memoria no es un pueblo y, por ser Chajarí un pueblo chico, debemos tener siempre presente lo que sucedió con Alejandra", remarcó.

"Como madre, si me preguntan qué me pasó en todo este tiempo, yo respondo que hace 20 años que la busco. El día que yo sepa la verdad, podré decirle 'si hija, hice todo lo posible'", expresó.
Los detalles de un caso que conmocionó a Chajarí
La chica había sido vista por última vez el 12 de diciembre de 1998. Recién 32 días después apareció un cadáver en un campo de Colonia Belgrano. Pero pasó otro mes hasta que se confirmó que se trataba del cuerpo de Alejandra. El hallazgo fue en un predio rodeado de eucaliptos a 10 kilómetros de Chajarí. El cuerpo estaba semidesnudo, irreconocible por su estado de descomposición y cubierto por unos troncos. Lo encontró un peón de campo que buscaba un animal perdido.

Isla recordó: "mi hija tenía 17 años cuando murió y, a partir de su muerte, se empezaron a hablar ciertas cosas en Chajarí que antes no se hablaban, es decir, de lo que muchas veces esconde la noche en nuestra ciudad. Se dieron todas las circunstancias para que, sus asesinos, estén en el círculo de sus amistades, o en la persona de su padrastro (Juan Ibarrola, quien estuve involucrado en la causa y detenido). Yo nunca me corrí de ninguna de las dos líneas, porque nunca tuve los fundamentos suficientes para acusar a los responsables".

"Yo soy una simple ciudadana, mamá, abuela y trabajadora. No tengo títulos, pero estoy orgullosa de ser una persona decente y respetuosa de los derechos de los demás. Creo en mis derechos, y también creo en la Justicia", expresó, al tiempo que puntualizó: "Yo a mi hija siempre le enseñaba y le decía que a ella la respetarían, si ella también respetaba a los demás".
Una espera de Justicia que continúa
"Aún no tenemos justicia en este caso. La causa fue muy rara 'desde el vamos', y yo siento que se fue 'colando' para ver qué se dejaba y qué no se dejaba, y a esto nadie me lo puede negar. Yo siento que, si el juez Delrieux (Guillermo), hubiese seguido investigando esta causa, quizás nosotros habríamos llegado 'a buen puerto'. Este juez tenía una mirada más amplia, y creo que el juez Redruello (Edgardo), fue más objetivo y buscó elementos dónde no los había, o quizás no los pudo encontrar. Hay que recordar que después se sumaron algunos elementos que, en vez de aportar algo positivo a la causa, le restó, dado que los abogados de la otra parte empezaron a decir que se acusaba a una persona que nada tenía que ver y entonces, cuando entramos en ese 'terreno', sentimos que el mismo era peligroso", explicó la mujer.

"Alejandra aún está viva, porque solo mueren los olvidados, y ella está presente entre nosotros, en sus amigos, en su familia, y en todos aquellos que la conocieron. Para ir a la Justicia, yo debo hacerlo con algo concreto, y no con simples comentarios, pero tengo bien presente que es una causa que quedó sin resolver y que yo, mientras esté viva, se lo voy a recordar a la Justicia de Chajarí", finalizó.
Fuente: Chajarí al Día

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