Gisela López fue vista por última vez el 22 de abril de 2016 y su cuerpo sin vida fue encontrado tras 18 días de búsqueda, en una zona conocida como El Bajo, en Santa Elena. Las pericias médicas constataron que la joven fue violada y asesinada.
En relación a la conmemoración del Ni Una Menos, "son muchos sentimientos encontrados entre la lucha de uno y el resto de las víctimas. Es muy desgarrador lo que uno tiene que padecer", comentó Gabriel López.
"Fue un asesinato aberrante y que quede impune fue llamativo", señaló y comentó que "es un daño interior muy grande, más que nada para los que la seguimos peleando. Mi hermano más chico, Santiago, sufre esquizofrenia desde entonces".
Teniendo en cuenta el estado en que se encuentra la causa de Gisela, argumentó que "solicitamos que sea elevada a la Corte Suprema, para que se trabajen otros tipos de cuestiones como la perspectiva de género, que acá nunca se tuvo en cuenta. En ese momento, la Ley Micaela no estaba vigente".
"Ahora, existe la posibilidad de llevar la causa a la ONU, para evaluar cómo podemos solicitar que el Estado Nacional tome medidas necesarias para con la causa", agregó Gabriel.
A su vez, explicó que "la Ley Micaela marca un antes y un después en la sociedad. Estamos ante un Estado machista sin dudas. Debido al Covid-19, todo se encuentra parado, no podemos movilizarnos, pero a través de las redes sociales, seguimos difundiendo. Si no fuera por la lucha de uno, la causa no se movería".
En este sentido, añadió que "creemos que todo va a empezar a mejorar, ya que la Ley Micaela va a ser un acompañamiento muy grande para los tres poderes, especialmente para la Justicia".
Gabriel comentó que está en contacto con los padres de Micaela y está al tanto de la lucha que hacen a través de su fundación.
Sobre los recuerdos que Gabriel tiene de su hermana, comentó que "son cosas que uno va a llevar de por vida, la ultima vez que nos vimos fue el 22 de abril, estaba cocinando, y tomando mates".
