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Tras un violento altercado, vecinos de calle Perón aguardan medidas judiciales que pongan un límite al conflicto entre dos grupos familiares que llevan enfrentados mucho tiempo. Hasta el momento, hubo un solo detenido por haber golpeado a un policía. Luego de los procedimientos de la División Robos y Hurtos, en los que se secuestraron armas y municiones en las viviendas, aún no se sabe si se adoptarán otras medidas.

Hay una tensa calma que nadie sabe hasta cuándo durará. En calle Perón al 200, el problema viene desde hace tiempo. Al parecer, parte del conflicto tiene que ver con una disputa por un terreno y una vivienda. Hay dos hermanos que están enfrentados y se reclaman por el usufructo del terreno familiar. En este marco, hace tiempo que se suceden los problemas y los hechos de violencia, que mantienen en vilo a los vecinos de la zona, que para no sufrir represalias no se animan a denunciar.

En función de la información ante la posible tenencia de armas de fuego y balas en ese domicilio, policías de Robos y Hurtos allanaron tres viviendas, en dos de las cuales hallaron armas y proyectiles. Por el procedimiento, uno de los grupos le echó la culpa al otro, lo cual derivó en una gresca descomunal.

Uno de los bandos apareció con armas blancas precarias, evidentemente preparadas para la reyerta, como lanzas preparadas con palos y cuchillos atados en las puntas. Hasta se tiraron con hachas.

Quien resultó herido es uno de los policías que intervinieron para frenar la batahola y evitar consecuencias fatales. Por la lesión en la cabeza del uniformado fue detenido un joven. Sin embargo, pasó el fin de semana largo y no hay novedades de nuevas medidas judiciales, pese a que están todos identificados.
Fuente: UNO Entre Ríos

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