El delincuente, Anthony Martín Rodríguez Silvera, fue acompañado de custodios del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y dos policías al centro médico, donde tenía una consulta previamente coordinada. Los secuaces del homicida llegaron en un automóvil marca Hyundai color gris al edificio del INOT e ingresaron con armas en mano. Dos de ellos portaban armas largas, generando una cinematográfica acción de rescate, disparando al menos cinco veces dentro del edificio, donde quedaron las marcas de los balazos, según trascendió.
No se habrían registrado víctimas, pese a que había numerosos pacientes atendiéndose.
Rescatan a tiros delincuente de un nosocomio