Fue en ese contexto en el que dijo: “Depende de nosotros, del rol que cada uno ocupa. En mi caso, los concordienses me han honrado con su voto y me han empoderado para ser el intendente de la ciudad de Concordia y voy a ejercer ese poder, cumplir y hacer cumplir la ley (…) Necesitamos promover la participación ciudadana. No vamos a poder hacer esto si no tenemos no solo el acompañamiento si no la acción constante y permanente de la gente, cada uno desde su lugar”.
Este lunes por la mañana, en una nueva edición de Despertá Con Nosotros, su conductor, Osvaldo Bodean, hizo foco en esa idea de la “responsabilidad” de todos y de cada uno para la construcción del destino colectivo, premisa insoslayable de una sociedad verdaderamente democrática.
Ni antes ni ahora ni mañana Concordia es sólo consecuencia de quien se sienta en el sillón de Gerardo Yoya, aunque, obviamente, sea el máximo responsable. También hay cuotas-partes de responsabilidad en sus instituciones intermedias, en sus empresarios, en sus iglesias, en su periodismo, en todas las demás fuerzas políticas y sociales. Si no se asume tal premisa, caeremos en simplificaciones y, sobre todo, nos alejaremos cada vez más del ideal de la democracia, basado en un protagonismo ciudadano que no se agota en el voto.
Alcanzarían unos pocos y simples ejemplos para graficar el concepto. Si los ciudadanos tiran la basura en cualquier baldío, no hay despliegue municipal que alcance para tener una ciudad limpia. Si las empresas evaden sistemáticamente el pago de sus tributos, no habrá Estado que pueda cumplir con los servicios. Si el periodismo no informa con veracidad, los vecinos carecerán de la información, insumo indispensable para adoptar decisiones libres y responsables.
Aquí, el fragmento del programa:
