Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Una esperanza de vida se hizo realidad para Gonzalo Velázquez, un entrerriano de 34 años, quien se encontraba en lista de espera nacional, para un trasplante multiorgánico. Es oriundo de Crespo, donde transcurrió su infancia, adolescencia y principios de su juventud. Hace 12 años conoció a su esposa, de la ciudad de Aranguren, donde al casarse constituyeron el hogar familiar. Hoy es padre de dos hijos, de 13 y 11 años.

A pocas horas de haberse producido el trasplante, Natalia Velázquez -su hermana-, reveló que “surgió todo muy rápido. Si bien tenía que estar siempre preparado, lo llamaron avisándole que existía la posibilidad de hacer la intervención y partió hacia un Hospital de alta complejidad en Córdoba capital, donde le hicieron el trasplante renopancreático. En este momento está evolucionando favorablemente, los órganos de a poquito se están adaptando al cuerpo receptor. Las primeras horas son cruciales. Durante una semana hay que esperar si no surgen retrocesos o aparecen rechazos. Tendremos que tener paciencia y estar atentos, pero hasta ahora va muy bien, gracias a Dios".

Un noble gesto de acceder a una ablación, sumado al cauteloso y pormenorizado trabajo de coordinación que realiza el INCUCAI, hicieron que Gonzalo se encuentre con la oportunidad de dejar atrás años de lucha y esfuerzo por sostener calidad de vida.

Apuntando a algunos detalles de la espera, su hermana comentó: "Él tiene 34 años -recién cumplidos-, pero desde los 11 años que padece Diabetes Tipo 1, por lo que era insulinodependiente. Esa patología va deteriorando el organismo y hace un año aproximadamente, producto de la Diabetes, sus riñones dejaron de funcionar. Estuvo bastante tiempo internado en el Hospital San Martín y ahí es donde le dijeron que iba a tener que dializarse, porque los riñones ya no le respondían. Así fue hasta ahora, que lo hacía 3 veces por semana".

"Al trasplante lo veíamos muy lejano", reconoció Natalia, al hacer mención que si bien eran conscientes de que sería un cambio rotundo, al principio dudaban del tiempo que deberían esperar.

En tal sentido, contó a FM Estación Plus Crespo: "Él decidió hacerse los estudios y todo lo necesario para ingresar a la lista de espera nacional. En esa oportunidad viajó a Córdoba, le hicieron los exámenes para poder llegado el caso determinar la compatibilidad y otras cuestiones específicas. Hace dos meses le confirmaron que había ingresado. Y esta semana tuvimos la sorpresa. Lo llamaron de la nada, después que hubo una ablación en Paraná. Tengo entendido que tienen prioridad los pacientes compatibles de la provincia, él estaba en condiciones y todo marchó bien como para que se pueda trasplantar".

Natalia confirmó que "recibió dos riñones y el páncreas, ya que por la Diabetes, su órgano ya no producía insulina. Aprovecharon a hacer el trasplante múltiple".

La hermana de Gonzalo Velázquez sostuvo: "Cuando comenzó a dializarse fue un cambio muy grande y ahora se viene otro, pero para mejor. Cuando hablábamos de esto, él nos decía que lo primero que quería hacer, es tomarse dos litros de mate, porque es fanático de nuestra infusión. Dializarse conlleva restringirse en la ingesta de líquidos y de un momento a otro, tuvo que bajar de 4 termos que se tomaba al día, a sólo 2 mates al día. Costó mucho, pero siempre tuvo fuerzas, sabiendo que tenía que hacerlo por él, para no ir 'tan cargado' a las diálisis. Su familia lo ha sostenido y contenido muchísimo. Pero el mate es uno de los anhelos, que parece algo tan simple, pero en un cuadro así, todo cambia. Muchas veces nos poníamos en su lugar, sobre todo en verano, que teníamos temperaturas de 40 grados y él no podía ingerir el líquido que su cuerpo pedía o lo que todos bebíamos. Es doloroso de verlo. Pero lo pasó y confiamos que va a poder con esto también".

"No sabemos cuánto tiempo seguirá internado, pero tiene un largo camino por recorrer antes de volver a Entre Ríos", afirmó Natalia y agregó: "Cuando le den el alta, deberá por otros dos a tres meses, asistir a un seguimiento diario, un monitoreo de su estado general. Cuando sea que ocurra, tanto en Crespo como en Aranguren, su familia y sus afectos lo esperan. Nuestra mamá es vicedirectora en una escuela de General Ramírez y mi papá tiene una fábrica de pastas en Crespo, con lo cual tenemos conocidos en varias localidades, que nos han estado haciendo llegar su apoyo. Estamos muy agradecidos y vale la pena tomar dimensión de cuánto se puede ayudar con un gesto así".
Fuente: FM Estación Plus

Enviá tu comentario