En la Casa del Bicentenario de Colón tuvo lugar una charla cuyo tema fueron las estafas telefónicas, destinada especialmente a personas de la tercera edad. Estuvo a cargo del Comisario Mayor Héctor Páez, jefe de la fuerza; y el Oficial Principal David Lemos, segundo jefe de la División Investigaciones.
“En la universidad nos enseñaron una fórmula que es R=A+V, que quiere decir: el Riesgo es igual a la Amenaza más la Vulnerabilidad. El riesgo y la amenaza siempre va a existir, pero a lo que nosotros apuntamos es a bajar la vulnerabilidad. Este tipo de delitos que vamos a tratar hoy son relativamente nuevos y tienen soluciones más sencillas de lo que pensamos. Luego, recuerden que la denuncia tiene que existir sí o sí, y si se dieron cuenta a tiempo y no lograron sacarles nada, igual deben informarnos, porque van a insistir hasta sacarle dinero a alguien”, comenzó diciendo el jefe policial.
Luego, el Oficial Lemos explicó las diferentes modalidades de estafa telefónica. “En el secuestro virtual, un familiar aduce estar cautivo de secuestradores y con una voz inentendible para evitar ser descubierto, pide ayuda para evitar ser dañado. Del otro lado del teléfono suele haber personas mayores y los llaman por lo general en horas de la madrugada. Un supuesto policía llama dando cuenta de un posible accidente con el objetivo de sacar información, hasta que en cierto momento cambian la versión y dicen que es un secuestro. Se lo llama virtual porque no es un secuestro extorsivo como los reales. Este tipo de modalidad requiere que haya alguien de la banda cerca del lugar al cual se está llamando, para pasar a buscar el dinero”.
Sobre esta modalidad, Páez agrega que “casi siempre son llamados a teléfonos fijos y lo que hay que hacer es cortar y llamar a ese familiar presuntamente secuestrado u otro familiar”.
“La siguiente modalidad es la del ganador de premio o concurso. En este tipo de maniobra, le comunican a quien atiende que ha sido acreedor de un importante premio en efectivo, haciéndose pasar por un productor televisivo o empresario. Dicen que hay que hacer un depósito en una cuenta determinada por gastos administrativos o envío. Le piden a la víctima que se acerquen a un cajero y haga la transferencia mediante un número de un CBU. Hay que cortar la comunicación, jamás hacer transferencia de dinero para acceder a un premio y hacer la denuncia correspondiente”, continuó Lemos.
Otro ardid utilizado por los delincuentes es el de la Reparación Histórica. Al respecto, el segundo jefe de la División Investigaciones, expresó: “En caso de recibir el llamado de una persona que se identifique como trabajador de o para la ANSES, como gestor o abogado que tramita beneficios del organismo, no proporcionar datos personales como DNI, relaciones familiares, números y estados de cuentas bancarias, si es o no titular de un crédito o una prestación de la seguridad social. Los agentes de ANSES no se presentan personalmente para brindar información acerca de beneficios u ofrecer información acerca de una prestación o su mejora como puede ser la Reparación Histórica. La única forma de verificar si se encuentra incluido en el programa es ingresar al sitio web de la ANSES con la clave de seguridad social (si se le complica puede pedir ayuda a un familiar). Deben desestimarse cartas que digan que se encuentren en condiciones de acceder al programa. En caso de recibir una carta con el logo de la ANSES en la que se brinde un número de teléfono para comunicarse, no establecer contacto, sino acercarse a la UDAI (Unidad de Atención Integral) más cercana o comunicarse al 130 (línea oficial de ANSES) para comentar la recepción de la nota. En esta modalidad, terminan pidiendo una transferencia a una cuenta determinada por supuestos gastos”.
“Otra modalidad es la de cambios de billetes fuera de circulación, una de las más utilizada en la zona. Un sujeto llama a la víctima haciéndose pasar por el empleado de un banco o un supuesto familiar y le comunica que los ahorros que tiene en su casa corren riesgo de devaluarse y que lo mejor para evitarlo es entregar sus viejos billetes para obtener nuevos. Alguien concurre a su casa, por lo que también requiere de una persona que esté cerca. A veces la víctima cree que hubo un trabajo de inteligencia previa porque manejan cierta información como el nombre de algunos familiares, pero no se dan cuenta que en la primera parte de la comunicación ellos le brindaron esos datos. La solución siempre es cortar la comunicación”, dijo el oficial principal.
Finalmente, fueron brindadas algunas recomendaciones: “Generalmente son víctimas de este delito personas mayores a quienes debemos instruir para estar atentos y no sean estafados en su buena fe. Estar atento ante llamados telefónicos de números desconocidos o anónimos. Mantener la calma y no brindar información. Si le dicen que un familiar tuvo un accidente, corte el llamado y verifique el estado de su allegado; si el hecho es real, volverán a comunicarse. Sería importante instalar un identificador de llamados. Si se comunican manifestándole que ha sido acreedor a un premio, recuerde que no tiene que pagar ni depositar ningún tipo de envío. Si desea realizar el cambio de billetes de moneda nacional o extranjera, realizarlo mediante cuenta bancaria. No guardar los ahorros en el domicilio. Las entidades bancarias u oficiales como la ANSES nunca le solicitarán información mediante un llamado telefónico ni se presentarán en su domicilio para hacer cambio de moneda extranjera o billetes en circulación. Siempre, ante cualquier duda, llame a la Policía, es un número cortito y es gratis: 101, e informe inmediatamente lo sucedido”.
