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Los privilegios siguen a la orden del día en torno a algunos encumbrados hombres del poder político, denunciados por hechos de corrupción. Este lunes por la mañana el abogado defensordel exgobernador, Marcos Rodríguez Allende, logró que la justicia ordene que personal de Criminalística fuera hasta el propio despacho de Sergio Urribarri en la Presidencia de la Cámara de Diputados de la provincia para "pintarle los dedos" al ex gobernador, como parte formal de causas por delitos de corrupción en contra del Estado entrerriano-

Sergio Urribarri esperó tranquilo en su amplio despacho de la Presidencia de la Cámara de Diputados de la provincia, la presencia del perito enviado por la División Criminalística de la Policía de Entre Ríos para que le tome sus huellas dactilares. Se trata de un procedimiento que cualquier ciudadano, como imputado, debe hacer en el edificio tribunalicio, tal como sucediera el año pasado cuando el propio Urribarri tuvo que concurrir a la Alcaidía, en el subsuelo, para "pintarse los dedos". Si bien aquella vez fue de noche, en inhábil judicial, igual tuvo que bajar los escalones para el trámite de rigor en la causa por las contrataciones de impresión y cartelería publicitaria en la cual están imputados también su cuñado Juan Pablo Aguilera y el ex ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez, entre otros.

Fue exactamente a las 11 de este lunes que el perito de Criminalística llegó con el abogado defensor de Urribarri, Marcos Rodríguez Allende, hasta la oficina de calle México y Santa Fe donde se ubica el ex mandatario, en Diputados. Allí se confeccionaron tres fichas con los dedos pintados del ex mandatario, en un trámite que demandó no más de 15 minutos y que se hizo bajo estricta reserva y confidencialidad.

Según trascendió, la medida se habría llevado adelante en el marco de la causa que conduce el juez provisorio Gustavo Maldonado por los supuestos delitos de negociaciones incompatibles con la función pública por el otorgamiento irregular de publicidad oficial. Es el mismo magistrado que hizo lugar la semana pasada, al pedido de que Urribarri se presentara a su oficina judicial a las 7 de la mañana y no a las 10 y que el ex ministro y actual diputado provincial Pedro Báez hiciera lo propio este lunes a las 8 para, de esa manera, evitar cualquier contacto con la prensa, lo que motivó serios cuestionamientos a la conducción judicial.
Fuente: Análisis digital

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