Agregó que su defendida “es una persona que viene sufriendo hace muchísimo tiempo una presión por el estado mismo de estar sometida a proceso, estar detenida y oportunamente probaremos algunos extremos que ella venía sufriendo”.
Diálogo con el defensor
Concluida la jornada y ya por la tarde, el letrado brindó detalles acerca de esta postura.—¿Por qué Nahir Galarza no denunció antes del hecho que era víctima de violencia de género?
—La mayoría de las veces la violencia de género se descubre en forma accidental. ¿Por qué a Nahir se le exigen más requisitos que a otras personas para aceptar que hubo violencia de género? Este tipo de violencia es tanto física como psicológica y en este caso, tenemos pruebas de que la hubo. Haciendo un balance del expediente se entiende por dónde viene el caso.
—¿Implica esto que puede haber violencia de género sin que aún las personas más cercanas a la víctima se enteren?
—Cuando hay violencia de género, el agresor no va golpeando ni agrediendo a su víctima delante de todos y la agredida se calla. Cuando se decide a denunciar las agresiones, una mujer suele decir “hace años que me viene golpeando”. Pero nadie lo sabía. Ni los vecinos, ni los familiares. A veces la sociedad solo se entera al final, cuando pasan tragedias como esta.
El grito de Nahir a la madre de Fernando
Tras los alegatos de apertura de la fiscalía, la querella y el equipo de la defensa, la joven acusada hizo uso de su derecho a no declarar. Acto seguido declaró la madre de la víctima, Silvia Mantegazza, ante la cual Nahir reaccionó a los gritos.“La única mentirosa es ella”
Luego fue el turno del padre del fallecido, Gustavo Pastorizzo, quien es representado por el abogado local Sebastián Arrechea.A la salir de tribunales, dialogó con la prensa y dijo con relación a la agresión verbal de Nahir a su ex esposa: “acá la única mentirosa es ella. Silvia jamás diría una mentira, siempre va con la verdad de frente, tanto como yo; y la única mentirosa que hace acting y demás es esta chica, no le creo”.
Con relación a cómo era su hijo Fernando, dijo que era un joven tranquilo “cero violencia”, que cuando se alteraba desde chiquito lo único que hacía era cerrar los puños y llorar de impotencia.
“Era una persona muy reservada, no comentaba nada, nunca quería comentar sobre sus relaciones amorosas y por lo que tengo entendido, lo quería sólo para ella. Él quería terminar la relación, se iba a ir de la ciudad, se iba a estudiar a Paraná y ante esta situación, de no verlo más, seguramente tomó esta decisión y planificó todo”.
Acerca de si conocía a la joven respondió: “yo la vi un par de veces en la moto con él; nunca hablé con ella”, concluyó Pastorizzo.
