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Desde la asociación civil festejaron la decisión del Gobierno de Entre Ríos de haber habilitado la actividad luego de tres años signados por la prohibición de la pandemia y diferentes amparos judiciales. Además, destacaron las acciones del Senasa, organismo que concluyó que "no se ha establecido una relación directa entre esa actividad y la dispersión de la gripe aviar".

A comienzo de esta semana, el boletín oficial informó que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) lanzó una serie de medidas sanitarias relacionadas a la emergencia sanitaria por la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP). En este sentido la entidad realizó una aclaración sobre una norma vinculada con la caza menor, cuya temporada fue habilitada esta semana, y la misma remarca que "no se ha establecido una relación directa entre esa actividad y la dispersión de la gripe aviar".

Por esto mismo, y ante la ausencia de peligro por la emergencia de la IAAP, el Gobierno de la provincia de Entre Ríos, a través de la Dirección de Recursos Naturales, habilitó mediante la resolución N° 0888/23 la caza deportiva menor en Entre Ríos, que contempla una veda por zonas y especies permitidas, y dispuso que la fecha de finalización de la misma sea el 27 de agosto.

Luego de conocida la disposición gubernamental, la Asociación Civil para la Conservación y Uso Sustentable del Ecosistema Entrerriano Formada por Habitantes y Trabajadores (ACETRA) celebró la “decisión del gobierno entrerriano de reafirmar su compromiso de continuar con el cumplimiento de dicha norma en el marco de la ley provincial de caza Nº 4841 y seguir con su plan de monitoreo y fiscalización en todo el territorio provincial”.

“Queremos agradecer a las autoridades de la gobernación y el Senasa por entender el presente del sector y la necesidad de que la actividad vuelva a estar en marcha. Son muchas las familias que dependen de que se pueda trabajar durante estos cuatro meses. El turismo aventura y la caza menor son una inyección de capitales extranjeros más que necesarios en este momento. Es una oportunidad para que muchos sectores rurales puedan poner en marcha sus economías a partir de una distribución de esos ingresos, que se vuelven a reinvertir en las diferentes regiones”, remarcaron desde ACETRA.
Economías regionales y turismo internacional
Luego de lograr la Personería Jurídica, desde la ACETRA se disponen ahora, según explicaron, “a concientizar y a exponer los perjuicios que muchos miembros de la sociedad entrerriana se enfrentan en caso de no poder ejercer actividad del turismo aventura y la caza menor deportiva de aves, una práctica deportiva de la cual dependen muchas economías regionales de Entre Ríos”.

Lo cierto es que tras dos años de pandemia en los que no pudieron trabajar, en 2022 se enfrentaron a un amparo judicial que les impidió abrir la temporada de caza, la cual sólo se puede ejercer entre mayo y agosto.

“Hay una cantidad de personas involucradas que directa o indirectamente viven gracias a esta práctica. Y no solo localmente, porque muchas familias que dependen de este negocio viven en otras partes de la provincia y del país. Pero a los locales son quienes más se ven afectados con el ejercicio o no de la actividad”, explicó el presidente de ACETRA, Agustín Bustos.

“Es una industria turística muy importante para Entre Ríos, pero más importante para comunidades pequeñas, particularmente donde estamos nosotros en Rincón del Doll, ya que es el ingreso mayoritario para la mayoría de las familias del lugar. Son personas que trabajan para diferentes compañías, y por todo esto no han podido llevar el pan a sus casas, y mucho más grave es que no lo han podido hacer luego de dos años de pandemia en los cuales la actividad estuvo paralizada”, explicó el titular de ACETRA sobre las realidades que se viven en muchas zonas rurales de la provincia.

Bustos aclaró que no es dueño de un coto de caza, sino un empleado que hace más de 20 años que vive de esta actividad. Así como él, de la actividad del turismo de aventura viven guías, cocineros, jardineros, personal de mantenimiento, mecánicos, choferes e inclusive las estaciones de servicios y comerciantes de la zona a los cuales acuden a comprar productos o víveres para ejercer la práctica deportiva.

“Estoy hace más de 17 años trabajando en la empresa, sobre todo con lo referido al campo. Me involucré en la logística, el relevamiento, el trato con el personal y el nexo con los turistas. Antes trabajé cinco años para otra empresa”, compartió.

El turismo aventura y la caza deportiva menor de aves es lo que genera el movimiento de las economías regionales de ciertos lugares de la provincia, con el beneficio hacia toda la comunidad. “Es un círculo virtuoso hacia toda la sociedad que está alimentado principalmente por turismo internacional, ya que en Argentina la cantidad de cazadores es muy baja y se perdió un poco la cultura de la actividad”, afirmó Bustos.
Contra los prejuicios
Sobre los cuestionamientos que grupos conservacionistas hacen en contra de la caza deportiva menor, el titular de ACETRA sostiene: “A mi entender la actividad es sustentable en tanto y en cuanto se cumplan los parámetros dentro del reglamento de cacería, que se cumplan con los cupos y que se realice la actividad con la responsabilidad que se ha hecho desde siempre. Obviamente, si uno no cumple con todo esto, habría que verlo de otra forma. Pero habiendo un reglamento y parámetros y una temporada bien acotada y reglamentada, me parece que es totalmente sustentable, tanto acá en Argentina y en todo el mundo”.

“Los objetivos de ACETRA son proteger el medioambiente y la fuente laboral. No hay nadie más interesados que nosotros para que esta actividad sea sustentable y perdure para siempre. Lo que queremos hacer es darle visibilidad a una problemática que afecta a muchos que hoy están en la asociación e involucrar a más personas para concientizarlas sobre este tema”, planteó el presidente de la entidad y concluyó: “Somos muchos los que estábamos siendo afectados. A veces, no se toma dimensión de que una acción judicial puede perjudicar a un número muy elevado de personas. Queremos abrir el juego a todos, y demostrarles que no sólo ejercemos la actividad con conciencia sino también con responsabilidad”.
Fuente: ACETRA

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