Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Este fin de semana fue noticia el acuatizaje de emergencia de un hidroavión de Concepción del Uruguay, que se encontraba realizando un vuelo a colaboración con la productora del programa televisivo “Un pequeño gran viaje de 48 horas” y, a raíz de un desperfecto técnico, debió aterrizar sobre el río Uruguay, cerca de Pueblo Liebig. Aquí, la palabra de Lisandro Núñez, el piloto a cargo del vuelo, quien dio sus explicaciones acerca de lo ocurrido en LT 11 Radio General Francisco Ramírez, declaraciones que posteriormente fueron reproducidas por el sitio digital La Pirámide.

“Luego de hacer todo el trabajo fílmico, se retornó a la base que tiene la empresa encargada de hacer estos viajes en el aeródromo local, para finalizar el vuelo. Para concretarlo, debía bajar el tren de aterrizaje. Al tratarse de una nave anfibia, también posee un tren de aterrizaje hidráulico para operar en tierra, asfalto o arena, y dicho tren se guarda y es lo que permite acuatizar”.

En ese momento es cuando notan una falla en la nave, “pero no indicaba cuál era el inconveniente, por lo cual debimos sobrevolar la zona para estudiar lo que estaba ocurriendo y descender”, expresó.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
A todo esto, Núñez debía mantener la comunicación con el aeródromo uruguayense “para poder dar marcha al operativo de emergencia, el cual debe contar con la presencia de Bomberos Voluntarios y una ambulancia, todos alertas en el lugar para intervenir en caso de ser necesario”.

Mientras se pone en marcha el plan de contingencia, “el avión queda orbitando, para darle tiempo a los bomberos y a la ambulancia para que puedan llegar hasta el aeródromo, ya que no se cuenta con personal en el lugar. El vuelo no estaba comprometido, por eso se podía sobrevolar la zona sin inconvenientes y con el tiempo necesario, lo que no se podía lograr era el aterrizaje”, continuó. “Nos declaramos en emergencia vía radial con el aeródromo y simultáneamente con Prefectura Naval, a quienes informamos que nos dirigiríamos a Liebig para acuatizar y no comprometer la configuración del avión, porque no necesitábamos las ruedas, entonces podíamos hacerlo normalmente”, aseguró el piloto.

Finalmente, afirmó que “estas cosas pueden ocurrir, están contempladas las fallas” y que “mañana mismo se reemplazará la pieza rota y se procederá a arreglar la nave en el Aeropuerto de San Fernando”.

Enviá tu comentario