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"¿Necesitan más garbanzo doctor? No... los pobres también comen chocolate". Lo dijo Albino, en medio de la conferencia que brindó este viernes al mediodía en el centro CONIN que funciona en Villa Adela, desde el 2010.

Puede resultar llamativo que el médico pediatra haga énfasis en esta cuestión durante una charla en la que se aborda el tema de las desnutrición; pero él, como pocos, sabe lo que sufren los niños más vulnerables y que no se trata sólo de una cuestión de comida. "Traete chocolate algún día y le das a los niñitos. Le das un turrón a un niñito pobrecito y tiene una felicidad. Está tan contento pobrecito. Hay que hacer un mundo mejor, tenemos que construir", enfatizó para cerrar su idea.

Abel Albino llegó a Entre Ríos este viernes, para recorrer Colón y luego visitar Concordia, donde brindará una charla por la noche. Antes, visitó el centro que funciona en Villa Adela, donde dio una conferencia, al mediodía.
Conin Concordia
Allí dejó en claro que el objetivo máximo de CONIN debe ser que tanto ese centro, como los otros 109 que fundó a lo largo del país, cierren sus puertas y se conviertan en bibliotecas públicas; porque cuando eso ocurra significará "que no se necesiten más".

"Por ahora vamos abriendo centros donde sean necesarios y se van cerrando otros. Se van apagando algunas luces y van apareciendo otras. Vamos compensando. Hay lugares donde no hemos llegado todavía", comentó en relación a su visita a Villa Elisa y Colón.

Al ser consultado sobre en qué lugares ha detectado mayores problemas de desnutrición, Albino reflexionó: "la pobreza, en todo el mundo, emigra hacia los lugares más cálidos. Hay más pobres en el norte que en el sur y más pobres en el este que en el oeste, porque el oeste es más duro y agreste mientras que en el este hay pastos, ríos y peces. Siempre hay más pobres en los lugares más cálidos".
"Lo ideal es que un chico no sufra nunca"
"Cuando la desnutrición es aguda, lo que perdés es peso y cuando la desnutrición es crónica, más de 6 meses, lo que perdés es talla. Cuando la desnutrición es en el primer año lo que perdés es perímetro de cerebro y ya no lo recuperás más", enfatizó y se sirvió de una analogía como ejemplo: "Si me voy a Mar del Plata y le digo a la señora de al lado que me cuide los malvones y le dé de comer al gato. Puede ser que lo haga, pero si a la señora le sale que la hija tuvo familia en Don Torcuato; al gato cuando volvés no sé si lo encontrás y al malvón tampoco".

"Esa es la plasticidad es posible, pero no es una fija; porque la medicina no es una ciencia exacta. Lo ideal es que no le pase nada a ese cerebro, lo ideal es que no sufra nunca un chico", sentenció Albino.

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"Al chico hay que cuidarlo, preservarlo espiritualmente, intelectualmente, moralmente, anatómicamente y mientras más cuidado, protegido y estimulado esté, los resultados serán mejores", aseguró y consideró improbable que si "al chico lo violás, lo matás a palo y vive en una cueva" salga hecho "un señorito" que estudie en Harvard.

Albino lamentó que "es 100 veces más probable que un chico de Buenos Aires ingrese a la Universidad que un chico de Formosa" y cuestionó: "¿Es correcto eso? ¿Qué hacemos nosotros? ¿Estamos esperando que lo haga Macri o pirulín? Tenemos que hacerlos nosotros", instó.
Por primera vez en 25 años, un presidente se interesa por la pobreza
Durante su conferencia en Villa Adela, el pediatra comentó que "aparentemente habría voluntad política para terminar con la pobreza", cuestión en torno a la cual han versado varios de los discursos del presidente Macri. Albino confía en que esto sea así: "¿Para qué nos llamaría? ¿Para qué nos escucharía? ¿Para qué firmaría un convenio con nosotros, si no estuviera la voluntad política de por medio?".

"El Gobierno me da la posibilidad de controlar 53 mil niños de primera infancia, o sea de 0 a 5 años. Me da todo los espacios de primera infancia del Ministerio de Educación de la Nación y claro se abre una posibilidad donde nosotros podemos tener una unidad Conin de detección", explicó.

"En mi familia hay muchos oculistas y una de mis sobrinas oculistas con un teléfono hace fondo de ojos, hace lo que quiere. Bueno, nosotros con un teléfono le sacamos una foto al brazito de frente y perfil y lo mandamos a una computadora que me dice si es desnutrido o no el chico. Le hace el perímetro braqueal sin que yo lo controle. Yo solamente voy fotografiando. Van pasando. ¿Por qué? Porque estoy en el Chaco salteño, inhóspito y no tengo el equipamiento, pero tengo la posibilidad de hacer telemedicina", explicó y aclaró que "para eso tengo el compromiso del hombre de la compañía que me dice: doctor, los gastos para Conin no existen. Listo, tenemos un paso. El otro paso: me dicen, la universidad está a su disposición. Ponemos gente de Ingeniería para que haga ese perímetro y compare las dos fotos y saca el perímetro, frente y perfil del chico".

"Por primera vez en 25 años, un presidente de la República se interesa en el tema", resaltó y señaló que se abrieron a esa posibilidad porque consideran que "de aquí vamos a salir el día en que se entienda que esto es un problema de todos y que lo tenemos que solucionar entre todos los Gobiernos junto con las organizaciones no gubernamentales, el empresariado, las escuelas, los colegios, las universidades, las iglesias y la comunidad toda junta trabajando como hermanos como somos".

"La Patria está enferma, la madre está enferma. ¿Dónde deben estar los hijos cuando la madre está enferma? Nosotros siempre decimos: el Gobierno, el Gobierno, el Gobierno. Está bien, pero... ¿y nosotros no vivimos acá también? Yo soy argentino", concluyó.
Fuente: El Entre Ríos

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