Fuego cruzado
Lo que siguió fue un duro cruce entre la Juventud Radical y el Partido Justicialista a raíz de lo sucedido.
Paula Pereyra, presidenta de la Juventud Radical, posteó en su Facebook: "Con la mentirosa excusa de hablar de derechos humanos, el rector del Colegio Nacional hace ir a todos los alumnos y docentes al salón de actos. Nos toman asistencia, como para asegurarse que estamos todos ahí, ´encerrados en el salón´, sin saber bien qué vamos a escuchar. Y nos encontramos con el discurso organizado por gente atravesada por una línea política a la cual todos sabemos que ellos representan".
La respuesta no se hizo esperar y llegó desde el Partido Justicialista de Villaguay. Desde allí hablaron de una "sospechosa casualidad" de que una charla curricular "común y corriente de derechos humanos de las que se hacen habitualmente en los establecimientos educativos provoque un ´llamado anónimo´ a la policía denunciando ´activismo político´ y ´encierro en un salón´ (textual de un Face de desopilante dirigente de la Juventud Radical)".
"Es realmente vergonzoso que estos ´jóvenes´ radicales utilicen viejas prácticas políticas y se aprovechen de la desgracia de un joven argentino desaparecido en democracia para hacer política de la más rastrera en nombre de la verdad y la república", sostuvieron.