Durante los años 70 y 80, Bignasco encabezó, en la última época de oro de la radiofonía, un programa que ocupaba el horario fuerte de la tarde en la señala de LT 15. "Hola! Qué tal? Comunicandonos" se escuchaba en todo el litoral argentino y llegaron a ser el programa oficial de la Fiesta del Estudiante en Concordia. Después de esa etapa en la costa del Uruguay, el locutor se trasladó a la costa del Paraná para seguir con su carrera en los medios.
Caso
La denuncia fue presentada primero en la Comisaría Octava y luego ratificada en los tribunales de Paraná por los padres de una adolescente de 15 años, quien luego declaró en Cámara Gesell cómo se produjo el abuso en la casa del animador.
De acuerdo con la denuncia, y también con lo que contó la mamá de la víctima, Bignasco forzó a la chica a que se besara con otra joven en una situación que presentó como una prueba de actuación; luego, ya solos en su habitación, la abrazó y la manoseó en las piernas, los pechos y la cola por arriba de su ropa; y después la amenazó para que no contara nada a nadie.
Tras la denuncia, y luego de que la chica diera testimonio ante los psicólogos de tribunales, la fiscal Saint Paúl dispuso una serie de medidas de prueba tendientes a constatar los dichos de la víctima, entre ellas, un allanamiento en la casa del animador, el secuestro de su computadora y también el peritaje de los teléfonos celulares.
Familiares y amigas de la chica contaron detalles de lo que ella les había dicho y terminaron de convencer a la fiscal de imputar a Bignasco por el delito de abuso sexual simple y convocarlo a prestar declaración indagatoria.
Una prueba de actuación
La víctima dijo haber sido contactada a través de la red social Facebook por una adolescente de 17 años, a la que conocía porque ambas concurrían a la misma escuela y que, presume, trabajaba para el animador. Le ofreció hacer un casting para una publicidad de ropa que se vería en el programa que conduce todos los sábados en la televisión local.
Luego de que la chica consultara con su madre, autorizó a su amiga a que le pasara el número de teléfono a Bignasco y el animador se contactó con ella para acordar una prueba, que se concretaría el 26 de septiembre en la casa del conductor televisivo.
Según consta en la denuncia, el propio Bignasco fue a buscarlas en su auto particular hasta Laurencena y Ramírez y desde allí las llevó a su casa. Iban Bignasco, la adolescente que hizo de nexo, la chica de 15 años y su madre.
Pero cuando llegaron a la casa, la propuesta cambió. Así lo contó la madre de la chica a EL DIARIO:
–¿Para qué era el encuentro en la casa de Bignasco?
–Primero nos dijo que era para una publicidad de ropa y después salió con que era para una entrevista. En el camino (a su casa) nos iba comentando que era para una publicidad. Cuando entramos a la casa, nos sentamos en el living y ahí salió con otra cosa, porque le dijo a mi hija que tenía que actuar y a mí me pidió si me podía retirar. Yo le dije que no, pero él insistió diciéndome mi hija se iba a distraer con mi presencia?
–Que se iba a cohibir –acotó el padre.
–Me dijo que me fuera en colectivo, a mi casa, y le dije que no, que no iba a dejar a mi hija. El hombre insistió y me pidió que fuera a la vereda, a caminar, mientras hacía la entrevista. Mi hija aceptó y salí. A los 40 ó 45 minutos me llama para que vuelva a entrar y cuando entré ya la noté rara a mi hija –continuó la madre.
Recién tres días después la chica pudo narrar lo que realmente había pasado. Se lo contó a tres amigas –también menores de edad– y éstas a una hermana de la víctima, de 24 años, que la acompañó para que pudiera relatarle a su madre la escena que Bignasco le había obligado a hacer cuando ella se retiró: estando en la cocina-comedor, la hizo ubicar enfrente de la joven que la había captado y le dijo: "Vos tenés que actuar, empezá mirando el piso y después levantá la mirada, pensá que te vas a encontrar con el amor de tu vida y besala". La chica lo hizo y le dio un beso en el cachete. Pero Bignasco le hizo repetir la escena. Y otra vez ella besó a su compañera en la mejilla. El animador se enojó, la apartó y besó en la boca a la otra joven, para explicitar lo que quería que hiciera.
La denuncia y después. La madre de la adolescente denunció el hecho tres días después, el 29 de septiembre, ante el jefe de Comisaría Octava, Edgar Valentín; luego lo ratificó en la fiscalía y la chica declaró en Cámara Gesell ante psicólogos del Poder Judicial.
La familia no tiene representación legal en la causa y solo conocen de los avances de la investigación cuando se acercan hasta el edificio del Ministerio Público Fiscal a preguntar por las novedades.
Desde la denuncia, Bignasco no volvió a comunicarse con ellos, a pesar de que le dijo a la madre que volvería a llamarlas "para hacer una prueba de cámaras". Tampoco se contactó con la familia para darles una explicación. La joven que captó a la víctima "se borró de Facebook" y tampoco ha vuelto a contactarse, contó la madre.
La víctima, a dos meses del hecho, está recuperándose, a pesar de que no recibió asistencia psicológica ni acompañamiento de los profesionales estatales. "Ella está bien ahora, pero la dejaron mal porque tuvo que dejar la escuela, tuvo que dejar todo, porque no le daba la cabeza, estaba con miedo", remarcó el padre, que concluyó con un reclamo "para que se haga justicia".
