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Luego de que un vecino de la localidad de Santa Ana, en el departamento Federación, la acusara de haber cometido "una estafa muy grande" en relación a la venta de un campo, la diputada provincial Gabriela Lena (Cambiemos) desmintió los hechos y calificó a los dichos de "información equívoca y maliciosa".

La controversia gira en torno de un predio de 22 hectáreas que la familia de la legisladora adquirió 14 años atrás y no pudo tomar posesión porque allí viven una anciana con un hijo discapacitado. Luego de varias instancias de negociación frustradas, el tema llegó al STJ.

Varios medios de prensa reprodujeron en los últimos días los dichos de Víctor Reniero, vecino de Santa Ana, quien aseguró que la legisladora adquirió un campo en el cual viven su madre y su hermano que ahora enfrentan la posibilidad de un desalojo.

"Es el campo en el que vivimos toda la vida y ahora se presentó un juez acompañado de personal policial y le dijeron a mi madre que para el viernes no tiene que quedar nadie acá porque van a pasar la topadora", dijo el joven Reniero a una radio de la zona.

Un posible desalojo

El predio en cuestión es de 22 hectáreas. Allí viven, según Reniero, su madre de 90 años con un hermano discapacitado. "Solo tienen una pensión y si los sacan tienen que ir a vivir a la calle", advirtió el joven, que también informó del problema a los intendentes de Villa del Rosario y de Santa Ana.

"Un abogado nos dijo que nosotros ya no podíamos hacer nada porque estaba todo a nombre de Gabriela Lena, así que de última les pedimos que nos consigan un lugar para que puedan vivir", agregó Reniero. "Acá se aprovecharon de la ignorancia nuestra e hicieron todo esto para sacarle a un humilde lo poco que tiene", agregó.

"Dicen que mi padre cedió su parte en vida, cuando eso sería imposible porque nosotros vivimos toda la vida en ese campo, y un tío me dijo antes de morir que esas tierras también nos corresponden a nosotros, así que ahora que pasó todo esto me voy hablar con mi única tía que vive, para que me diga cómo fue todo esto, porque mi madre nunca firmó nada", relató.

Por último, contó Reniero que la legisladora de Cambiemos "dijo que nos daba 60 mil pesos para comprar una casilla de madera para ubicarla al fondo de un terreno de mi hermana".

Lo que dice Lena

"Días atrás el vecino Víctor Reniero realizó declaraciones donde me acusa de haber actuado maliciosamente con respecto a la compra de un terreno que fuera propiedad de su padre. Este asunto tomó estado público y, por lo general, en todos los medios informativos se reprodujo la voz del supuesto damnificado, pero no así la realidad de los hechos", puntualizó la legisladora a través de un comunicado de prensa en el que expresó que Reniero "tergiversa la realidad".

"Este asunto no es un tema nuevo, sino que tiene por lo menos 14 años de antigüedad, ocasión en la cual mi familia adquirió esa propiedad sin que hasta el momento podamos tomar posesión de la misma", dijo Lena, quien aclaró que las tierras fueron compradas con dinero de la herencia de su padre, José Luis Lena, al padre del supuesto damnificado.

"Ni Victor Reniero ni su madre eran ni son propietarios de estas tierras, sino que las mismas pertenecían a su padre y sus hermanos y fueron adquiridas de manera legítima a estos últimos ya que, antes del fallecimiento del padre de Reniero, el mismo cedió los derechos hereditarios a sus hermanos, sin conocimiento -y quizá sin consentimiento- de su propia familia", explicó Lena.

"Con mi familia actuamos de buena fe -expresó la legisladora- ya que adquirimos una propiedad en forma legal y lo cierto es que hace más de una década que no podemos hacer uso de la misma, ya que los familiares del fallecido Reniero interpusieron diferentes demandas, todas las cuales se resolvieron, en distintas instancias judiciales, a nuestro favor", precisó, señalando además que el asunto en cuestión llegó al Superior Tribunal de Justicia (STJ).

La legisladora también comentó que desde el inicio de las demandas se buscó "un acercamiento a la familia ofreciéndoles diferentes alternativas para que puedan desocupar el predio, lo cual hasta el momento no fue posible".

"Hicimos cuando esté a nuestro alcance para tratar de conciliar, pero los familiares de Reniero nunca aceptaron las propuestas que les realizamos de buena fe y sin necesidad de hacerlo. Primero les ofrecimos una hectárea para que puedan seguir viviendo y trabajando en el lugar y llegamos incluso a ofrecerles una vivienda para que puedan trasladarse y tampoco tomaron esa oportunidad", graficó la diputada, quien manifestó que las negociaciones se extendieron hasta marzo de este año.

"Agotadas las instancias de conciliación, recientemente el STJ nos dio la razón. Compramos una propiedad de buena fe y la verdad es que hasta el momento no la pudimos usar. Esto, además de la difamación pública, también nos causa un daño, ya que hace 14 años venimos luchando por tomar posesión de algo que legítimamente es nuestro", manifestó Lena, quien recordó que la intención de comprar esas tierras tenía que ver con poder realizar tareas de forestación para concretar un emprendimiento que sirva, en el futuro, para el sostenimiento de estudios de los hijos de la familia".
Fuente: Análisis Digital

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