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En los últimos años se había hecho frecuente verlo en el Departamento Colón, donde gestó una gran amistad con algunos vecinos de San José, ciudad en la que en 2014 se lo nombró padrino de la Escuela N° 53 “Alejo Peyret”. En algunas oportunidades, hasta presenció partidos de Liga Departamental y de Achirense en el Torneo Federal B.

La noticia del fallecimiento de José Luis Brown sacudió al mundo futbolístico en la noche del lunes. El exjugador y director técnico murió a los 62 años, luego de luchar en los últimos dos años contra una cruel enfermedad como es el Alzheimer.

Nacido en la localidad bonaerense de Ranchos, Brown inició su exitosa carrera en Estudiantes de La Plata, donde debutó en 1975 y rápidamente se ganó el respeto y la capitanía, siendo parte clave en los títulos de 1982 y 1983. Tras esas conquistas, jugó una temporada en Atlético Nacional de Medellín, otra en Boca y luego fue fichado por el Deportivo Español, donde -a pesar de no tener una buena actualidad producto de una lesión-, fue convocado al Mundial de México 1986 por Carlos Salvador Bilardo.

Y ahí fue que luego de una intoxicación sufrida por Daniel Passarella días antes del comienzo del torneo, Bilardo, que lo vio nacer y crecer en Estudiantes, confió en él para ser el líbero de un equipo que de manera invicta y con un Diego Maradona excepcional, se consagró campeón tras vencer en la final por 3-2 a Alemania, cotejo en el que “Tata” convirtió el 1-0 de cabeza y jugó la última media hora con su hombro derecho inmovilizado -producto de un choque con un rival- y sujetado contra su cuerpo gracias a un agujero que le hizo a su camiseta, una acción que fue y será recordada por siempre y pintó de cuerpo y alma el amor propio de un verdadero guerrero del fútbol.

Tras completar su carrera como futbolista con pasos por Brestois (Francia), Real Murcia (España) y Racing Club y con algunos otros pasos en cuerpos técnicos como entrenador y ayudante de campo -el más destacado asistiendo a Sergio Batista, cuando ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos 2008- se dedicó de lleno a su vida familiar y se vinculó de manera informal pero muy directa a Estudiantes de La Plata, siendo habitué del predio de City Bell, allí donde una multitud lo despidió el martes.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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