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Empleados administrativos de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) realizarán este miércoles un paro parcial de actividades, “el primero en la historia del organismo” de acuerdo a uno de los trabajadores que se adherirá a la medida.

En principio, serán alrededor de 30 trabajadores administrativos, pero “en las últimas horas se están uniendo compañeros de peaje y de taller, por lo que no descartamos que la cantidad final ronde los 50 funcionarios”, agregó.

Asimismo, en una asamblea que se realizará en el predio de CARU podría quedar constituida la asociación de funcionarios administrativos, que no integran la agrupación sindical del organismo binacional.

El paro será entre las 7 y las 10 de la mañana y se motiva en que no fueron renovados los contratos de dos trabajadoras de Maestranza, una uruguaya y la otra argentina.

“Esto comenzó hace unos ocho meses cuando la Comisión Administradora no quiso renovarle el contrato a una de estas dos funcionarias. Hablamos, defendimos a la compañera y dieron marcha atrás. Ahora redoblaron la apuesta y no renovaron a dos compañeras”, comentó el vocero que, hasta tanto no se oficialice un sindicato de administrativos, prefirió no ser identificado. “Estas dos compañeras hace años que están, no tienen nada en contra en su legajo, ni quejas de gerencia, ni de Recursos Humanos; son excelentes trabajadoras. Sus compañeros denunciamos una persecución que aun no podemos valorar debidamente. Pero estamos junto a ellas. Y vamos a dar lucha”.

Las dos funcionarias involucradas dialogaron con el Diario El Telégrafo, una de ellas residente en Paysandú y la otra en una localidad entrerriana.

Verónica Fernández, uruguaya, contó que hace casi cinco años que trabaja en CARU. "He firmado entre cuarenta y cuarenta y cinco contratos. Estábamos esperando una renovación de contrato a tres años, porque eso –hasta el lunes pasado (23 de abril)– era lo que los dos presidentes de las comisiones nos decían. Siempre nos aseguraron el trabajo. Hasta que el viernes, a última hora, nos llamaron y nos comunicaron que no nos iban a renovar el contrato. Sin explicaciones. Dijeron que no tenían que darnos ninguna”.

Admitió haber accedido al trabajo “por un cargo político”, en manos de un dirigente del Partido Nacional. “No veo la sorpresa, eso exactamente es lo que pasa con los delegados, no se los llama por concurso, se los nombra por confianza política. Y en muchos casos, los que menos votos logran, terminan en CARU”, indicó el vocero que promoverá en la presente jornada la formación de un sindicato.
Fuente: Diario El Telégrafo

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