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El 1º de noviembre está previsto que se permita el ingreso de todos los extranjeros que quieran acceder al país, siempre y cuando tengan completo el esquema de vacunación contra el Covid-19. Sin embargo, los funcionarios aduaneros no ven posible poder controlar las fronteras cuando eso pase.

“Nosotros no podemos establecer controles como nos manda la ley, porque no tenemos personal. Lo venimos advirtiendo desde el año 2013, que no se renueva la plantilla de personal de la Dirección Nacional de Aduanas”, expresó el secretario general de la Asociación de Funcionarios de Aduana, Basilio Pintos, en el Parlamento del vecino país.

Esto ocurre, según explicó, fundamentalmente en los puestos de ingreso ubicados en el interior del país: “Lo hemos planteado en el Parlamento, se lo hemos planteado el señor presidente de la República, pero todavía no hemos recibido respuesta”.

“Nosotros -prosiguió Pintos- tenemos un Código Aduanero que nos obliga a establecer controles en la frontera y no podemos acceder a eso porque no tenemos personal”. Hay un funcionario por turno en cada puesto de control, lo que implica cuatro menos de los que considera necesario para dar respuesta a la llegada de turistas.

Actualmente, en Aduanas de Uruguay hay un total de 630 trabajadores, divididos en diferentes puntos del país y áreas. “Llegamos a ser 2 mil funcionarios”, señaló el secretario general y aseguró que cuando él trabajó en el puente de Paysandú- Colón eran 12 por turno. “Se necesitan, por lo menos, 500 ó 600 funcionarios más”, advirtió.

La apertura de fronteras programada para noviembre será la segunda etapa de un proceso que inició en septiembre. Desde ese mes ya se permite el ingreso de extranjeros que, además de estar vacunados, tengan propiedades en Uruguay.
Fuente: El Día

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