Luego del encuentro, en el cual se abordó la situación de los productores arroceros que riegan en base a bombas alimentadas por electricidad, el dirigente manifestó que “el último temporal derrumbó una cantidad considerable de postes y cables”, por lo que estuvieron cuatro días sin poder hacer sus labores por la falta del suministro en una etapa clave del cultivo.
“Estamos en tarifa 3, que es la que corresponde a grandes consumidores, lo que significa que estamos pagando un costo elevado por el servicio”, indicó Challio, señalando que CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima) “es la distribuidora nacional que le cobra lo mismo a Entre Ríos y Corrientes, provincias que cultivan arroz, con la diferencia de que aquí los impuestos son mayores, lo cual elevan considerablemente los costos”. “Impuestos que, supuestamente, son para la línea y el funcionamiento correcto de todo lo que es riego”, acotó inmediatamente.
Más adelante, el referente de la Federación Agraria contó que en la reunión en la Secretaría de Energía se planteó que en la cuenca arrocera “sufrimos un temporal que dejó en evidencia las falencias de los postes y el cableado del tendido eléctrico, unos 260 postes caídos y entre 4 y 5 días sin energía para alimentar los motores eléctricos en pleno riego, que es intensivo a esta altura del año”.
“Para nosotros, parar un día es un montón, teniendo en cuenta que en los 100 días de riego no se puede detener el mismo. Con este parate, seguramente se va a notar la diferencia de kilos. Quedó claro que Enersa no estuvo a la altura de las circunstancias, ya que las líneas que nos proveen de energía están en una situación deplorable”, denunció.
Asimismo, Challio vaticinó que “para 2025, con esta infraestructura que tenemos, va a ser inviable producir, porque el sistema eléctrico está colapsado: día por medio cortan un ratito y nos vuelven a dar potencia. Es así que plantemos a futuro, si quieren mantener la superficie que venimos teniendo con arroz y aumentar la misma, hay que hacer un trabajo de fondo a los fines de revertir esta situación”.
Por último, repasó que “con lo que nos cobran de costo fijo, tenemos tres meses de riego, el mantenimiento de las líneas en los restantes nueve meses, en tres años se podría realizar una línea nueva para reemplazar las actuales, que tienen 20 años y claramente han quedado obsoletas, con postes que se pudren y se caen, en un claro ejemplo de falta de mantenimiento”.
No obstante, destacó “el trabajo de la poca gente de Enersa y subcontratados que andan en el campo a la hora que sea, pero no alcanza”.