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Cuando en diciembre de 2013 el Parlamento uruguayo aprobó la ley que reguló el mercado del cannabis, el principal argumento de los defensores de esta medida era que con ella se combatiría al narcotráfico y se daría una respuesta de salud a un tema que hasta aquel entonces estaba enfocado en la seguridad. Sin embargo, la poca oferta de aceites de cannabidiol en el mercado legal -hoy reducida a dos variedades producidas por el laboratorio Medicplast o a importarlo desde el exterior- abrió la puerta a una proliferación de aceites artesanales que se venden ilegalmente a través de internet, y que pueden poner en riesgo la vida de quienes los consumen.

En Mercado Libre son más de 60 las publicaciones que ofrecen estos aceites, que son producidos sin la autorización de Instituto de Regulación y Control del Cannabis del Uruguay (Ircca) ni cuentan con la aprobación del Ministerio de Salud Pública del vecino país para ofrecerse como medicamentos.

Una fuente policial dijo al diario El Observador de Montevideo que frecuentemente informan a la fiscalía sobre los aceites que se venden a través de plataformas digitales, pero estos no solicitan ninguna orden de allanamiento, ni de detención o para investigar a quienes producen y comercializan ese producto, porque existe una "nebulosa” que lleva a que existan dudas sobre si la venta de estos productos constituye o no un delito.

El 31 de agosto de 2017, el mismo diario informó que la Justicia del Crimen Organizado llevaba adelante una investigación de un aceite medicinal que se vendía con el nombre de "Aceite del Pepe” y que no contaba con la autorización del Ircca. En aquel entonces el fiscal del caso, Luis Pacheco, solicitó información al Ircca y al Ministerio de Salud Pública porque no tenía claro si la venta de aquel producto constituía o no un delito.

Finalmente la jueza María Helena Mainard archivó el caso porque la cantidad de Tetrahidrocannabinol (THC) en los aceites era inferior al 1 %, y por lo tanto no podía considerarse cannabis psicoactivo. La ley 19.172, que regularizó el mercado de la marihuana, prohíbe la comercialización de productos industrializados del cannabis psicoactivo, al menos que tengan autorización del Ircca, pero no indica ninguna prohibición para aquellos productos con menos del 1% de THC.

Una fuente policial que participó de esta investigación dijo que fue a partir de este episodio que el interés por la investigación de aceites medicinales ilegales perdiera el interés de la Justicia.

Sin embargo, Marco Algorta, presidente de la Cámara de Cannabis Medicinal, explicó que es posible elaborar aceites con un alto contenido de THC, y que de hecho, se ha detectado en productos elaborados artesanalmente proporciones de hasta 20% de esta sustancia psicoactiva. En este caso, las personas que vendieran ese aceite podrían ser castigadas con penas de penas de 20 meses de prisión a diez años de penitenciaría, la sanción impuesta en la ley que regularizó para quienes incumplen sus mandatos.

Algorta dijo que debido a que los productores artesanales no tienen la tecnología ni la infraestructura para producir un aceite con una cantidad regular de THC -ni tampoco saben efectivamente cuánto de esta sustancia tiene el producto-, las personas que los consumen "no saben si están tomando 100 mililitros de cerveza o 100 mililitros de whisky”.

El Observador consultó al Ircca acerca de si constituía un delito o no la venta de cannabis medicinal por fuera de las farmacias y el organismo contestó, a través de su oficina de comunicación, que "no tiene competencia como para determinar la legalidad o ilegalidad", sino que debía ser el sistema judicial quien debía hacerlo. Ante la pregunta de si vender un porro en una boca era tan ilegal como vender aceite cannábico, se respondió que "eso lo debe determinar el Poder Judicial".

También se preguntó cómo combatían la informalidad, ante lo que el organismo señaló: “a través de los mecanismos y las instituciones que dispone el Estado para el control de actividades informales o ilegales, en particular las relacionadas con el área de la salud", al tiempo que “se constata que no existan desvíos ni actividades de cultivo o producción no autorizadas".

Sin embargo, cada una de las publicaciones en Mercado Libre que ofrecen este producto informal, constatan cientos de ventas realizadas a través de la plataforma.
Riesgo a la salud
La médica Julia Galzerano, especializada en cannabis medicinal, dijo que "no es seguro para la salud" consumir productos que no están autorizados por el Ministerio de Salud Pública y cuya composición es desconocida.

Galzerano contó el caso de un hombre de 75 años que empezó a consumir aceite de cannabidol que compró en el mercado informal, que al combinarlo con otro medicamento con el que trataba la arritmia, terminó padeciendo una hemorragia que casi lo mata. Una de las razones de la reacción adversa es que el producto tenía una cantidad de THC superior a la recomendada para una persona con problemas de arritmia. Sin embargo, como producto artesanal, las proporciones de TCH y cannabidol (CBD) no estaban certificadas.

"El cannabis no es mágico, tiene sus indicaciones, contraindicaciones e interacciones (reacciones al tomarlo con otro medicamento)", explicó la especialista, y por eso recomendó que antes de tomar aceites de cannabidiol se consulte al médico.

Actualmente en el mercado formal hay dos productos: Epifractán 2% y 5% (Laboratorio Medicplast). Asimismo, este miércoles la empresa ICC Labs anunció que el próximo mes lanzará su propio aceite de venta en farmacias. En todos los casos se exige receta.

Asimismo, es posible importar la droga desde Suiza, Canadá y Alemania a través de un permiso especial. A pesar de la oferta local se sigue importando ya que en aquellos países se producen algunas formulaciones que son recomendadas para el tratamiento, por ejemplo, de enfermedades psiquiátricas. El presidente de la Cámara de Cannabis Medicinal dijo que hay 20 empresas que esperan a ser autorizadas por el IRCCA y que se encargarían de distintas etapas de la producción de aceites cannábicos. Algorta señaló que algunas de esas compañías llevan más de un año de trámites.
Precios
En el mercado informal 100 mililitros de aceite de cannabidol puede adquirirse por 340 pesos uruguayos los 15 mililitros, pero también hay marcas que se venden por $ 1.100 los 30 mililitros. En el mercado formal los precios ascienden hasta los $ 5.600 los 30 mililitros, mientras que en el exterior se consiguen por unos US$ 280 los 100 mililitros. ICC Labs anunció que venderá las gotas a menos de US$ 30.
Fuente: El Observador

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