Al llegar el personal policial e intentar identificar a estas personas, se hicieron presentes familiares y vecinos arrojando piedras al patrullero. Uno de los tres muchachos tomó una piedra y la arrojó al móvil policial rompiendo la luneta trasera, mientras que su padre hizo lo mismo con un vidrio lateral, debiendo realizar disparos antitumultos para repeler las agresiones.
Posteriormente, se tomó conocimiento que el joven de 24 años que rompió el cristal estaba lesionado, por lo cual fue trasladado en ambulancia al Hospital Masvernat. Luego, informaron que presenta heridas en el rostro, tórax y escoriaciones varias en sus miembros superiores.
El fiscal dispuso que solo se lo identifique, informándose las actuaciones de rigor caratuladas como “resistencia a la autoridad y daños contra bienes del Estado”.