Por su virtuosidad con la americana y principalmente por su carisma, “Champú” se ganó rápidamente el cariño de los colonenses y fue uno de los primeros ídolos de la institución en el primer ciclo (1993-2004) en el TNA.
El idilio entre el base cordobés y la ciudad de Colón quedó grabado a fuego porque allí formó su familia, y más allá que su carrera continuó en diferentes equipos del ascenso argentino (Independiente de Neuquén, Española de Charata, Estudiantes de Santa Rosa, Unión de Santa Fe y San Martín de Esquel), volvía cada tanto y se reencontraba con las amistades que supo cosechar.
En el último tiempo, además de entrenar a juveniles, quien se iniciara en el básquet en el Club Fábrica Militar de Córdoba, se había recibido y ejercía el periodismo deportivo, para dejar en claro que el deporte era su gran pasión.
A través de sus redes sociales, el Club La Unión comunicó la noticia y rápidamente hubo infinidad de comentarios lamentando la partida del ídolo. También hubo publicaciones de ex compañeros como Paolo Quinteros, quien compartió junto a “Champú” sus primeros años en La Unión. Asimismo portales informativos de Córdoba, Rafaela y Formosa destacaron su trayectoria y su calidad humana.