La víctima tuvo que arrojarse con su moto al costado de la ruta, para evitar ser colisionado por un auto. Estuvo 12 horas tirado en la costa de un arroyo, hasta que fue rescatado.
Un vecino aledaño a Diamante informó en el puesto caminero de Seguridad Vial ubicado sobre la ruta 11, que visualizó en la ruta 131, una motocicleta caída al costado de la cinta asfáltica.
Personal policial encontró la moto dañada al costado de la ruta y, al verificar a su titular, informó a los uniformados que le había prestado la Gilera, a su hijo de 22 años.
El muchacho había ido a jugar al fútbol en la tarde del viernes a Crespo. Siempre partiendo de los datos aportados por el familiar, el joven habría estado en esa ciudad hasta las 5 del sábado, en que regresó hasta Diamante.
Por ello se hizo una nueva búsqueda en la zona del puente sobre el arroyo Barrenechea, encontrándose cerca de las 17 del sábado, entre la forestación y vegetación, muy golpeado, dolorido e inmovilizado, al muchacho de 22 años.
El lesionado estaba consciente e informó que estuvo así varias horas tendido a causa de los golpes en las piernas, brazos y otras partes del cuerpo.
Por el nivel de los golpes, se dispuso su traslado al San Martín de Paraná, donde fue internado. Se constató que presentaba heridas profundas en las caras externas de los muslos de las piernas y que había grave compromiso muscular.
Se le encontraron incrustadas en el cuerpo trozos de ramas y varas de chicas, además de traumatismos y posibles fracturas en brazos y piernas.
Por el nivel de las lesiones, se dispuso en las próximas horas avanzar con una intervención quirúrgica en las lesiones musculares.
En su descargo, el muchacho informó que iba transitando por la ruta 131 y tuvo que realizar una brusca maniobra que incluyó arrojarse al costado, ya que un auto lo iba a chocar. Aparentemente, en un sobrepaso, se registró la maniobra que obligó al motociclista, a tomar la extrema decisión de salir riesgosamente de la ruta.
