El proyecto surgió en la cátedra de Biología, donde realizaron un taller para separar los residuos en el origen y, a partir de julio, comenzaron a fabricar los ladrillos de botellas para darle una utilidad a los residuos plásticos.
"El objetivo era reducir la contaminación con plásticos en el medio ambiente", dijo un alumno y resaltó que todos los materiales son "cosas que se pueden encontrar en la casa. Compramos pocas cosas".