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Una larga fila de fieles se forma en la Parroquia Santa Teresita de Paraná. A toda hora, gente mayor, jóvenes, mujeres con hijos pequeños. Todos quieren ver, detenerse aunque sea unos pocos minutos, frente a la imagen que muestra en sus mejillas el rastro de dos gotas rojas. Es una estatua de la Virgen de los Dolores que el miércoles a la noche lloró lágrimas de sangre, aseguran no sólo los fieles sino también el párroco.

El fenómeno trascendió rápidamente a través de las redes sociales y desde entonces, gentes de toda la ciudad acuden al templo de calle Guillermo Saraví.

"Fue anoche (por el miércoles) alrededor de las 20:30. Había dos grupos rezando: uno en el templo mayor y el otro en la capilla del Santísimo, un lugar más pequeño que tenemos anexado a la Parroquia. Una persona que pasó por allí vio a esta imagen y nos avisó. Nos convocamos ahí y fuimos testigos del hecho", contó el padre Diego Rausch, párroco del templo.

Aclaró que la imagen corresponde a la advocación de la Virgen de los Dolores, "que recuerda al sufrimiento que soportó la Virgen al pie de la cruz".

"Lo que pasó fue eso: en un momento determinado, la imagen empezó a llorar sangre. Fue una cuestión de pocos segundos. Se deslizaron sus lágrimas por sus mejillas. Luego se detuvo y al ratito se secó la sangre, no es que lloró mucho tiempo o varias veces. Se han dicho muchas cosas que no son ciertas. Quedaron las lágrimas marcadas en sus mejillas como se puede ver en la imagen", continuó describiendo.

"La advocación de la Virgen de los Dolores nos recuerda el momento en que la Virgen estuvo al pie de la cruz. Es una de las advocaciones como tantas que hay en honor a la Virgen", explicó luego.

Cuando se le preguntó acerca del sentido que podrían tener estos hechos, Rausch interpretó: "Los católicos que queremos a nuestra madre, la Virgen, queremos observar este fenómeno como un hecho absolutamente extraordinario, pero no queremos quedarnos en el hecho sino saber qué nos quiere decir la Virgen con esto. Si vemos que nuestra mamá de acá de la tierra llora debe ser porque ve que sus hijos no van por un buen camino y están en peligro. Entendemos que la Virgen nos está pidiendo un cambio, una conversión de nuestros corazones. En sus numerosas apariciones, la Virgen pide oración, ayuno, el rezo del rosario y la conversión. Ese es el mensaje que entendemos nos envía la Virgen con este hecho".

Investigación y toma de muestras


El párroco dijo que es muy probable que la Iglesia inicie una investigación para determinar qué fue lo que sucedió. "Probablemente se haga una extracción de una muestra de esta sangre para corroborar si se trata de sangre humana. Pero nosotros queremos ver esto con el corazón y entender que es un cambio lo que la Virgen nos pide", concluyó.

Hostia sangrante en Rafaela


En abril pasado, el Obispado de Rafaela abrió una investigación por una supuesta hostia que sangraba. El supuesto fenómeno tuvo lugar en una casa de recuperación de adictos de la ciudad de Rafaela, durante un momento en el que los internos se encontraban orando.

Ocurrió en La Casita de San Miguel, ubicada en Cerdán al 2200, en el barrio Güemes, cuando uno de los internos que se encontraba rezando notó que se empañaba el vidrio donde se encontraba una hostia consagrada.

El joven conmovido fue de inmediato a buscar al encargado del lugar y, al regresar, se encontraron con que de la Eucaristía emanaba un líquido de color rojizo. Enseguida se sumaron otros compañeros, quienes al ver el fenómeno, comenzaron a llorar y a orar.

Otro caso en Paraná


El año pasado sucedió un hecho similar en la Parroquia Santo Domingo Savio, de calle Miguel David de nuestra ciudad. A la hora de la siesta, algunos fieles empezaron a notar que la imagen de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, más conocida como la Virgen del Cerro, "empezaba a llorar, y las lágrimas despedían un olor a rosas", según contaron.

Walter Minigutti, el párroco, dijo que la imagen había llegado traída por Adrián, un hombre que vive en el barrio Paraná V, que viajó a Salta cuatro años atrás, atraído por el fenómeno de las apariciones que reveló María Livia Galliano de Obeid. Minigutti dijo que personalmente no vio llorar a la imagen, pero que tiene relatos de fieles que sí la han visto.
Fuente: El Diario

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