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Oscar Barrios tiene 59 años y está retirado de la fuerza de seguridad provincial desde hace una década. Sin embargo, decidió ofrecerse ante la Mesa de Coordinación Sanitaria de Villa Elisa a prestar colaboración en los puestos instalados en ambos accesos centrales a la ciudad, que desde el fin de semana custodia celosamente con un equipo de siete voluntarios convocados por él mismo.

Se trataba de una falencia que se veía con cierta preocupación, tanto en ámbitos oficiales como en buena parte de la ciudadanía elisense, ante la falta de personal policial y de otras fuerzas de seguridad para implementar controles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto ante la pandemia del Covid-19.

Inclusive, esa reducida cantidad de policías había llevado a los intendentes del Departamento Colón -incluida la local, Susana Lambert- a requerir más efectivos mediante un acta de acuerdo firmado días atrás en San José, con el objetivo de ampliar los controles a nivel local durante la emergencia sanitaria, que hasta el fin de semana pasado se desarrollaban solamente en el horario de 8 a 20.

En diálogo con El Entre Ríos, Barrios argumentó su decisión de presentarse como voluntario: “Esto es pura vocación de servicio en mi familia, porque estamos acostumbrados como policías a no sentir frío ni hambre. Mi abuelo, mi padre, mis hermanos y ahora 2 de mis 11 hijos pertenecen a la fuerza”. Esa misma "vocación de servicio" no lo hizo dudar ni un solo momento respecto a su ofrecimiento: “Mi señora me advirtió que ya estaba grande para esto, pero le dije que prefería morir en la calle, antes que encerrado en mi casa. Como familia, creemos mucho en Dios y en la Virgen, entonces estamos confiados en que todo irá bien”.

Más allá del aporte que vienen a hacer este retirado de la Policía de Entre Ríos y sus colaboradores, ambos accesos a la ciudad jardín cuentan con presencia de efectivos de la comisaría elisense, miembros de Bomberos Voluntarios, agentes de Prevención Urbana de la municipalidad y hasta de concejales y funcionarios municipales, a los que esporádicamente se suman recorridos de un móvil de Gendarmería Nacional.

Estos controles se basan en la toma de temperatura corporal y llevar un registro de quienes ingresan a Villa Elisa, haciendo hincapié en los camiones que circulan con mercadería (exceptuados), habida cuenta que una ruta nacional como es la 130 atraviesa la ciudad de lado a lado.

En tanto, el horario comercial de los rubros exceptuados, a nivel local, se desarrolla cada jornada de 8 a 18.
Fuente: El Entre Ríos

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