La presencia del presunto infectado a bordo fue advertida a las autoridades por el capitán, quien dio aviso acerca una persona que padecía un importante mal estar y que requería asistencia médica. La solicitud se realizó cuando el barco -que se dirige al complejo oleaginoso en busca de cereal- estaba pasando por el puerto de San Nicolás rumbo a la provincia de Santa Fe.
Fue a dicha locación a donde arribó una lancha sanitaria para concretar el descenso del tripulante enfermo y trasladarlo a un hospital de la zona a fin de realizarle una serie de análisis clínicos y las examinaciones pertinentes para diagnosticar su cuadro. Luego volvió al barco, que continuó su viaje.
Los resultados médicos estuvieron cuando el buque ya estaba arribando a la localidad de San Lorenzo. Allí se le dio la orden al capitán de fondear el navío y aguardar a llegada de Sanidad de Fronteras, dado que se había detectado que el paciente en cuestión tenía signos de viruela del mono, la enfermedad que ya fue registrada en ocho personas en Argentina.
Según especificaron fuentes, el presunto infectado se encuentra en una etapa inicial del virus. Es decir, que todavía no padece la sintomatología más visible de la viruela, como su particular brote en el cuerpo.
El barco en el que está abordo, por el momento, continuará en cuarentena hasta que las autoridades sanitarias que se encuentran trabajando en el buque finalicen la inspección e indiquen los pasos a seguir.
Síntomas de la viruela del mono
Según la persona, la sintomatología de esta enfermedad infecciosa puede desarrollarse de múltiples maneras que van desde molestias leves hasta, incluso, la muerte debido a ciertas complicaciones. Los indicios más habituales son las erupciones, características de la viruela, que permanecen en la piel entre dos a cuatro semanas y generan ampollas o llagas que son acompañadas por fiebre, dolores musculares, falta de energía, dolores de cabeza y la inflamación de los ganglios linfáticos.La manifestación cutánea puede localizarse en las palmas de las manos y las plantas de los pies, la cara, la boca, la garganta, los ojos, la ingle y las regiones genitales, lo que incluye la zona anal. “La cantidad de llagas puede variar de una a varios miles. Algunas personas desarrollan inflamación dentro del recto (proctitis) que puede causar dolor intenso, así como inflamación de los genitales que puede causar dificultades para orinar”, indicaron desde la OMS.
Según los expertos del máximo ente sanitario internacional, estos síntomas pueden desaparecer por sí solos a las pocas semanas de contraer la enfermedad. En ese período de tiempo se debe acompañar al paciente con cuidados paliativos para disminuir el dolor y la fiebre.
Vale destacar que, según advirtieron, “en algunas personas, la enfermedad puede ser grave o provocar complicaciones e incluso la muerte. Los recién nacidos, los niños, las mujeres embarazadas y las personas con deficiencias inmunitarias subyacentes, como las causadas por una enfermedad avanzada del VIH, pueden tener un mayor riesgo de padecer una enfermedad más grave por mpox y morir”.
Para lograr una recuperación apropiada se debe, en primer lugar, consultar a un profesional de la salud para que indique el tratamiento correcto y determine si es necesaria una internación. Por otro lado, “es importante que cualquier persona con mpox que se esté recuperando en casa se mantenga hidratada, coma bien y duerma lo suficiente”, resaltaron desde el ente global.