Antonio tiene de 55 años y es empleado de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Oro Verde, localidad en la que también vive. Hace un mes sufrió una descompensación y fue internado en terapia intensiva, en la Fundación Favaloro; su corazón estaba "complicado" y necesitaba un trasplante.
Finalmente, este jueves llegó el ansiado órgano y en horas de la noche se realizó la intervención quirúrgica. Su hija, Johana, indicó: "la cirugía salió bien". No obstante, aclaró que las próximas horas son críticas, como en toda operación de este tipo por lo cual manifestó: "hay que seguir esperando, todavía hay riesgos".
"Hace unos días tenía unas complicaciones, presión de pulmón, y no podían operarlo. Cuando llegó a la fundación ingresó a emergencia nacional", recordó.
La familia siente "una alegría enorme", manifestó y aseguró que "estábamos esperando esto. Es una persona que se merece seguir viviendo. Agradecemos a toda la gente que nos está apoyando, porque no es fácil tener a mi mamá lejos y estar viajando cada tanto sin saber la noticia que te pueden dar día a día".
Destacó el acompañamiento de amigos, vecinos y compañeros de trabajo de su padre, que organizaron rifas para colaborar con los gastos de viajes y demás.
Finalmente, pidió tomar conciencia sobre la importancia de donar órganos y remarcó que "es difícil perder un familiar, pero le damos la oportunidad a otra persona de seguir viviendo".