“La razón es muy sencilla: no había igualdad de oportunidades para todos los precandidatos, porque el gobernador definió que él tiene un solo precandidato oficial a senador y que los demás debían competir con boleta corta. Era como luchar con un cuchillito de madera en una guerra donde los demás tienen espadas de dos metros de largo”, explicó a El Entre Ríos.
“Tenía un armado con Ramiro Lugrin en Villa Elisa, acompañaba a Didier Jourdán en San José, a Lalo Etchevarne en Colón y también un grupo en Liebig. Estos compañeros iban en boleta corta conmigo, o sea: intendentes, concejales y senador no podían pegar con el gobernador, lo cual me pareció absolutamente injusto de parte mía que ellos no tuvieran la posibilidad de competir en igualdad de condiciones con el resto de los precandidatos a intendente. Por eso, ahora los seguiré acompañando con mi experiencia pero desde el llano”, añadió como argumento.
“No tuve diálogo con el gobernador, sí con la ministra Rosario Romero. Ella se comprometió a transmitirle mi postura al gobernador, pero hasta ahora no tuve ninguna respuesta y, ante ese silencio tan elocuente, decidí declinar mi candidatura”, contestó Arlettaz al ser consultado si tuvo posibilidad de hacer llegar su planteo a nivel provincial.
Respecto a quienes iban a ser sus competidores, opinó: “Me pone feliz que haya compañeros peronistas que participen en las listas peronistas. Hoy por hoy tenemos a un afiliado radical como senador, como es Pablo Canali, que se infiltró en la lista peronista por un acuerdo electoral para llegar a la banca y hoy niega el partido”.