En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio de la Plaza), Arralde destacó que “el partido tiene un ejercicio democrático muy arraigado y esto de reunir la Convención Nacional no es más que una muestra concreta de cómo funciona institucionalmente el partido” y resaltó que “es el organismo más soberano, de más peso político y el que define las políticas frentistas o aliancistas del partido más viejo del país”.
En ese marco, consideró que “es un momento oportuno para introducir los ajustes necesarios en este frente electoral, porque hemos superado el status de ser un mero frente electoral y la pretensión que abrigo es que esto confluya en lo que siempre debió ser que es una coalición de gobierno”.
Al respecto, explicitó que “el frente Cambiemos funciona con interbloques parlamentarios pero obviamente las decisiones políticas pasan por un solo lado, solamente uno de los miembros de este frente es el gobierna la República Argentina y eso tiene que empezar a cambiar, porque necesariamente tenemos que ir a una coalición de gobierno donde las decisiones de gestión sean compartidas por todos los que forman parte de esta coalición”.
Sobre la posibilidad de que esta pretensión se concrete, el dirigente sostuvo que “si no hay margen hay que generar el espacio para discutir esto; la Convención tendrá que abocarse a plantear institucionalmente esta hoja de ruta o agenda porque la magnitud de los problemas que tiene la Argentina no los puede resolver un solo partido, necesita indispensablemente de la confluencia, de la opinión y del sentir y el pensar de quienes tenemos la mayor territorialidad en este frente, que es la UCR”.
“El radicalismo es quien aporta la territorialidad de la que carecen el resto de los partidos que integran este frente, pero además también el radicalismo tiene importantes cuadros políticos y técnicos, es un partido que tiene un fuerte contenido político, y sobre todo una institucionalidad y una historia que tiene mucho por aportar al país; además de las propuestas y los principios de los que siempre hacemos gala”, sentenció.
En ese contexto, opinó que “la existencia de una coalición no solamente democratizaría las decisiones de gobierno, le daría mayor sustentabilidad política a los actos de gobierno, además de evitar la concentración de poder y equilibrar las tensiones internas que pudieran existir. Por eso me parece que el radicalismo tiene mucho para aportar en esta instancia y coincidimos en una gran mayoría, en la necesidad de dotar de mayor sustento político a esta coalición y descuento que esto se va a aprobar el lunes”.
Agregó que su propuesta “significaría no solamente la incorporación de nuevos actores políticos sino de dotarlo de mayor consistencia política y de hacer política, en lo cual tenemos un déficit. La sociedad necesita tener una comunicación fluida con quien gobierna los asuntos públicos y hay errores que se cometieron que podrían sortearse con una adecuada comunicación interna de quienes toman las decisiones del gobierno”.
A modo de ejemplo, mencionó que “las coaliciones de gobierno de los modelos europeos funcionan sin mayores crisis y cada partido aporta sus matices a la hora de tomar las decisiones, y la pregunta es por qué no podría existir en Argentina un modelo de estas características, para no caer en la concentración del poder que cuando se toma una decisión que sale bien o sale mal se consume todo en una sola persona que es el Presidente y en eso hay que ayudar al presidente dándole mayor sustentabilidad política a las decisiones que toma pero para eso hay que saber abrir el juego”.
Consultado sobre la postura de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y sus fuertes críticas hacia todos los sectores, Arralde opinó que “estas cosas no debieran pasar si la sociedad política que es Cambiemos funcionara aceitadamente”. “No es sano hacer críticas abiertas y por los medios cuando esas críticas debieran hacerse en el seno, de manera más reservada, planteando los problemas, las dificultades, los déficits o las ventajas de una coalición. En ese sentido sostengo que las discusiones se tienen que dar en los ámbitos oportunos”, refirió.
“Sabemos el estilo de Lilita, que cuando habla normalmente sus sentencias suelen estar cargadas de contenido y de información calificada, pero como radical que soy creo que estas cuestiones deben plantearse en los ámbitos en que deben plantearse. Esto tiene que ser producto de un mecanismo más aceitado de funcionamiento”, planteó.
Por último, consultado por la posibilidad de que el macrismo no se muestre afecto a aceptar su propuesta, el dirigente sostuvo que “tenemos un factor impeditivo que es objetivo; cuando decimos abrir el frente es decir invitar a quienes comparten el espíritu republicano que fue un poco el fundamento de la constitución de este frente en 2015 para derrotar al populismo reinante en Argentina, pero es hora de empezar a abandonar el mero mensaje anti populista porque ahora tenemos la responsabilidad de gobernar”.
“Por eso abrir el frente es invitar a nuevos actores o agrupaciones para que lo constituyan, pero en segundo lugar, hay que ver que quienes pueden ser los invitados a este convite no quieren venir. Escuchando las expresiones del arco político de cierto peronismo y se advierte que a Cambiemos no quieren venir, y si no es posible incorporar nuevos actores, tendremos que mejorar la calidad institucional interna de este frente para que sea más eficaz, que la gobernabilidad sea más aceitada y que la gente comprenda porqué las razones de Cambiemos se mantienen intactas a casi cuatro años de lo que fue el 2015”, analizó.
“El país está en las mismas condiciones de 2015 en el sentido de que los peligros de volver al pasado están intactos y es necesario que este espacio se mantenga porque es el que le va a dar equilibrio a la República”, concluyó.
