Al respecto, contaron que Alicia, en medio de una jornada dedicada a la limpieza de la playa, vio el muro del balneario municipal descascarado y gris y se preguntó qué se podía hacer en esa pared. Así, convocó a Julia y se pusieron manos a la obra.
“La idea de intervenir la pared del balneario surgió por varias razones”, agregaron. “En primer lugar estamos buscando espacios donde proyectar nuestras ideas, también el deseo de reivindicar temas locales. En este caso elegimos las flores del lapacho y pensar el mural como un tipo de arte que cuida, revaloriza y embellece los espacios públicos”.
“Vivimos en Paraná y tenemos un proyecto de arte urbano que se llama Polilla Bruja”, agregaron.