En este sentido, entre los más de 80 jóvenes que fueron reclutados por la Policía para la rueda de reconocimiento, se encontraron seis jóvenes oriundos de Entre Ríos.
Este tipo de procedimiento es una carga pública: el ciudadano no se puede negar o corre riesgo de ser llevado por la fuerza. Varios de estos “extras”, quienes son seleccionados por su parecido físico con los acusados, permanecieron más de nueve horas en la sede de la Secretaría de Seguridad municipal, escenario de este procedimiento.
“Bajamos del auto, íbamos para el balneario y nos hicieron subir al patrullero”, manifestaron los jóvenes entrerrianos. Uno de ellos, todavía con una pelota de fútbol en la mano, según publicó La Nación.