Al consultarle por el animal, dijo que “es un zorrito macho de un año y medio; lamentablemente estaba bastante lastimado: tenía conjuntivitis en un ojo y heridas flexibles”.
El especialista detalló que “estos animales están acostumbrados a vivir con su misma especie y no están preparados a la ciudad”. Agregó que "tal vez huía de cazadores o solo buscaba agua y comida".
“La caza, desmonte y la sequía los corre de su hábitat y a veces terminan en zonas urbanizadas”, dijo al agregar que debido a la extensa sequía, “hay vacas que se mueren de sed y de hambre, porque se están secando las aguadas, arroyos y tajamares”.
Por otro lado, hizo referencia a las jornadas de extremo calor y recomendó "no dejar los animales encerrados cuando hace mucho calor porque les hace mal".