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Arrojaron un adoquín contra la imagen de la Virgen de la Dulce Espera, ubicada en el ermita de calle Pellegrini y Tucumán, en la parroquia de la Inmaculada Concepción del parque Chiarizza. La imagen, que representa a la Virgen María en cuidado de las madres embarazadas, fue entronizada en el año 2011 por la Liga de Madres de Familia de Concordia.

"No sabemos por qué razón se efectuó el ataque, arrojaron una piedra que fue encontrada en el mismo lugar", señalaron. La Virgen se encuentra dentro de una caja de vidrio y el impacto no afectó a la imagen, solo alcanzó a romper los cristales astillándolos por completo.

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El párraco Juan Percara indicó que "esa Virgencita de la Dulce Espera, hace más de diez años que la hemos puesto por haber cumplido 15 años de la bendición de las embarazadas en la Santa Misa, a instancias de la Liga de Madres y con la ayuda de Salto Grande, durante la presidencia de Juan Carlos Cresto, y algunos ingenieros y arquitectos que diseñaron esta gruta, como para despertar la fe entre la gente".

Expresó que el ataque "es un vandalismo y no sabemos quién es el autor, estimamos que esto ocurrió el miércoles (de la semana pasada) y, ahora, no sabemos si seguir dejándola cómo está o hacer mirar a la Virgen hacia adentro, es decir, que el que quiera rezar tenga que entrar al predio (de la parroquia), a eso lo tenemos que ver con la Liga de Madres, es un pensamiento que hablamos con el padre Daian".

"Muchas veces hay personas que duermen ahí, que están tomando y hemos visto, muchas veces, que una vez tomados cambian de personalidad, es decir, todo lo bueno que son con el sacerdote se transforma, ya que el alcohol produce un desequilibrio", concluyó.
Fuente: Diario El Sol

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