"No somos bolicheros, somos empresarios", dijo Bruffal, asegurando que ya llevan invertidos más de $ 5 millones de pesos, pero aún así la parte externa del local sigue inhabilitada.
El paranaense fue quien estampó su firma en el contrato de concesión, como representante de la Sociedad para invertir en los galpones de la costanera. "Van $5 millones y medio puestos acá y $158 mil en concepto del pago de los cánones necesarios por tres meses", reclamó el empresario. "Respondimos a cada pedido que se hizo y no fueron en forma continua sino dispar: cuando llegábamos con algo, nos pedían otra cosa y otras más. No es que nos pidieron todo junto y nosotros desoímos".
En el mismo contexto, Bruffal señaló que este miércoles le aseguraron que el final de obra ya estaba casi listo, que "sólo les faltaba una cocina y un horno pizzero para la parte gastronómica". Agregó que "esperé a que abran los negocios para comprar eso y mandé una cuadrilla a trabajar toda la noche. Espero que esté listo para el viernes (por hoy)".
No descartan las acciones legales
Bruffal aseguró que, en caso de seguir con esta situación, estaría viendo la posibilidad de hacer alguna medida cautelar y pasar a legales. "El vallado perimetral ya casi está terminado y lo hicimos aunque no es necesario", agregando que en la inauguración sólo se va a usar la parte delantera y habrá gente de seguridad destinada a imposibilitar el paso al otro lado. "Es un capricho más, y a cada uno nos cuesta mucho dinero y tiempo".
Finalmente, Bruffal remarcó que espera que, después del vallado y la cocina y horno, "no nos digan que falta otra cosa". "No hay voluntad de habilitar porque creo que hay muchos problemas que son externos a la habilitación municipal. Sólo nos queda esperar que tengan ganas de firmar".
