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Adán Bahl hizo varios movimientos en la provincia en los últimos días. En principio se reunió con el gobernador Gustavo Bordet, para mostrarle el avance de varias obras públicas en Paraná, pero también le sirvió para comunicarle formalmente que saldrá a caminar la provincia para ser candidato a gobernador por el Frente de todos, tal como pretendía en 2015. “Me parece bien; empezá a caminar nomás”, le dijo escuetamente el mandatario entrerriano, quien semanas antes le había manifestado lo mismo al secretario de Agricultura de la Nación y exintendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo.

A Bahl lo alentó el alto consenso que tiene su figura en Paraná y Paraná Campaña, aunque también entiende que en buena parte de la provincia es un hombre desconocido, más allá de su rol como ministro de Gobierno de Sergio Urribarri en los dos períodos o de vicegobernador de Bordet en su primera administración. Y fueron claves el empuje que le dieron sus aliados políticos, como el exintendente José Carlos Halle y la actual ministra de Gobierno, Rosario Romero.

Hay quienes sostienen que Bahl hizo también algunos viajes en Entre Ríos y mantuvo reuniones con dirigentes que, entiende, son fundamentales para poner en marcha su precandidatura. Habló en Concepción del Uruguay con el exintendente y exvicegobernador José Eduardo Lauritto, aprovechando un encuentro allí de preselección de la Fiesta del mate de Paraná y concretó lo propio con el senador provincial Adrián Fuertes, de Villaguay, porque pretendería que su compañera de fórmula fuera su esposa, la actual presidenta municipal Claudia Monjo. La exdiputada también era pretendida por Enrique Cresto, para ese mismo lugar.

Bahl entiende que si Lauritto le encolumna al peronismo uruguayense detrás de su figura (incluso con la posibilidad de un tercer mandato como intendente) avanzaría varios casilleros. Y pretende lo mismo de Fuertes. También habló con Juan José Bahillo, quien hasta el momento sería su único competidor en la provincia, para hacerle la misma propuesta en cuanto a formar parte de su estrategia de campaña. Está claro que Bahl no tiene casi relación con el intendente Martín Piaggio (que sería como uno de los principales referentes del kirchnerismo en Entre Ríos) y además sabe que desde ese sector podrían impulsar fuertemente una candidatura del médico gualeguaychense y jefe de la batucada de la comparsa Papelitos. Pero, además, Bahillo está decidido a ser candidato a gobernador, con el apoyo de su jefe natural en la estructura del Ministerio de Economía, Sergio Massa, quien cada vez tiene más consenso en el oficialismo para encabezar una fórmula nacional. De hecho, Bahillo comenzará a recorrer de modo más intenso la provincia, dentro del margen que le pueda dar su rol en Agricultura y en medio de tanta demanda de los sectores del campo, agobiados y cercados por la sequía fundamentalmente.

No fue casual que Bahl se mostrara de modo insistente en los medios de Paraná y Crespo, en semanas recientes, mostrando el avance de obras públicas en la capital entrerriana y siempre acompañado por Bordet o bien por la vicegobernadora Laura Stratta o la ministra de Salud, Sonia Velázquez. La idea sería que, además de Bordet encabezando la lista de candidatos a diputados provinciales del oficialismo, Stratta lo secunde. De hecho, es un rol que conoce muy bien, porque fue diputada provincial por Victoria en la primera gestión de Urribarri. O bien que vaya la ministra de Salud, que es una de las funcionarias de la provincia con mayor consenso y reconocimiento por su labor.

Quien prácticamente ha desaparecido de esta carrera es el intendente de Concordia, Enrique Cresto. Sucede que las últimas encuestas dispuestas por el propio Bordet lo muestran con escaso consenso en su ciudad (lo que no ha recuperado, pese a su decisión de retomar el cargo, después de estar al frente del ENHOSA nacional) y también bajó mucho en la consideración de los entrerrianos. “Hay como un cansancio de los candidatos de Concordia”, fue la frase que primó en las encuestas, en obvia referencia a la historia reciente con Jorge Busti tres veces gobernador, Urribarri en dos instancias y lo mismo para Bordet.

La decisión, tanto de Bahl como de Bahillo, se da casi en simultáneo con la caída de algunos puntos de Rogelio Frigerio, en cuanto al consenso en la provincia, de acuerdo a esas mismas encuestas. En el oficialismo se entiende, hoy por hoy, que el exministro del Interior y principal referente de Juntos por el Cambio (aunque deberá competir en las PASO con Pedro Galimberti y Fabián Rogel, quienes también pretenden llegar a la Gobernación) no tiene el caudal de votos de las elecciones legislativas de 2021 y que por ende no está nada dicho para las próximas elecciones. "Estamos en condiciones reales de retener el gobierno entrerriano", dicen en ámbitos de la Gobernación. Y ese es el objetivo de aquí en más.
Fuente: Análisis Digital

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