Todo se inició por el informe médico que constató la grave lesión. La madre informó a los médicos que le llamó la atención un chichón que el pequeño tenía en la cabeza.
No le dio importancia al principio, pero al ver que la anormalidad seguía creciendo en los días posteriores, es que decidió en la noche del martes llevar al bebé al hospital San Roque.
En el materno infantil de Paraná se le practicaron estudios de alta complejidad que establecieron la fractura craneal.
La madre de 26 años notificó que, al estar separada del padre, el hombre lo pasa a buscar periódicamente, pero en realidad no podía dar detalles o precisiones de lo que ocurrió para que terminara con semejante lesión.
Desde la Justicia se ordenó realizar una serie de medidas probatorias en la vivienda de calle Uranga al 500, donde se registraron imágenes y planimetría del interior de la vivienda.
En tanto, la criatura sigue bajo atención médica y controles para analizar el estado de salud.
La causa judicial se inició bajo la carátula: “Para establecer formas y circunstancias que presentara lesiones graves el menor de un año de edad”.
