La decisión del presidente Jair Bolsonaro “pone en riesgo la protección de las primeras aguas que dan nacimiento al río Uruguay, un bien compartido por tres países: Brasil, Uruguay y Argentina”, explica el documento del Foro, al que tuvo acceso El Entre Ríos. “No por hallarse ubicado en un territorio nacional en particular, un país puede poner en riesgo un recurso transnacional y transfronterizo”, remarca.
El comunicado del Foro, firmado por su presidente, el entrerriano José Persigo; por su vice 1°, el uruguayo Alejandro Silvera Iturralde, y la vice 2°, la brasilera Vera Lucía Fortes Zeni, considera que “a los impactos que ya han alterado al alto Uruguay y a su cuenca, ahora se suma la explotación de sus nacientes, poniendo en riesgo la única parte pura y sana del recorrido del río”. Explica que “el Parque San Joaquín está en plena sierra catarinense y las nacientes están a casi 1800 metros sobre el nivel del mar”.
El documento originado en una entidad que depende de la Unión de Parlamentarios del Mercosur, remarca que “todo lo sucedido aguas arribas impacta en el curso del río Uruguay, en su regulación y sobre todo en su calidad. En la gran sequía que vivimos la única agua que soportó el río fue la de sus acuíferos, fundamentalmente de sus nacientes donde afloran el acuífero Serra Geral y el Guaraní”. Y enfatiza que “Argentina y Uruguay no pueden callar este reclamo. El río tiene una funcionalidad transnacional y, por ende, su cuidado está directamente ligado a la gestión pública”.
En un último párrafo, el Foro de Conservación solicita al gobierno brasilero “mantener en sus manos el control de estos recursos que valorizan enormemente al Mercosur, no solo desde su dimensión política. También son posibilidades concretas de sostener la esperanza de buena salud para los pueblos que habitan a ambas márgenes del río Uruguay, brasileros, argentinos y uruguayos. Para ello, la soberanía de los Recursos Hídricos adquiere carácter estratégico”.
