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La detención de Eduardo Fellner no solo concitó el rechazo de 10 de los 14 mandatarios del Partido Justicialista. Puertas adentro, para muchos de ellos significó "el límite" que atravesó el oficialismo, ya sea por acción del gobernador radical Gerardo Morales o por la omisión de la Casa Rosada.

"Fellner es un hombre de la política, no es Julio de Vido. Se están metiendo con nosotros", aseguró uno de los mandatarios provinciales, en los múltiples contactos que los jefes de los distintos distritos mantuvieron con legisladores y dirigentes peronistas, no kirchneristas.

En lo oficial, los gobernadores difundieron un comunicado que lleva la firma de diez de ellos, entre quienes se encuentra el entrerriano Gustavo Bordet: Juan Manuel Urtubey (Salta), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Sergio Casas (La Rioja), Domingo Peppo (Chaco), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur (Tucumán) , Sergio Uñac (San Juan), Juan Schiaretti (Córdoba) y Lucía Corpacci (Catamarca).

En el lenguaje de la unidad básica, las fuentes consultadas coinciden en que "esto ya no es una ofensiva del gobierno contra el kirchnerismo, sino que se está metiendo con el otro peronismo, el nuestro".

Un sector maneja, a modo de "represalia" a Cambiemos, volver a convocar al Congreso al ministro de Finanzas, Luis Caputo, que ya estuvo dando explicaciones sobre su relación con empresas off shore y el endeudamiento. Por el contrario, dejaron en claro su "preocupación" por "la intempestiva detención" que se ordenó "sin indagatoria ni procesamiento y no habiendo ningún nuevo elemento en la causa que la justifique".

Gobernadores y legisladores del peronismo dialoguista repudian el argumento del juez Isidoro Cruz sobre la posibilidad de fuga de Fellner. "Siempre estuvo a derecho y no había peligro de fuga. Si Fellner estaba trabajando con el Bloque Justicialista de la Cámara de Diputados como asesor, participaba de las reuniones, es una locura", describió un diputado.

Otro de los argumentos que ensayan los gobernadores es la relación de Fellner con Cristina Kirchner, cuando ocupaba la presidencia. Recuerdan que en uno de los encuentros, el entonces gobernador jujeño le planteó dos cuestiones. Por un lado, no tener que viajar todos los meses a Buenos Aires para pedir plata para la provincia. Y, en segundo término, que "controle a Milagro Sala" para que no funcione como una "gobernación paralela".
Fuente: Clarín

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