La iniciativa surgió del ámbito de los profesionales y el senador provincial por Gualeguaychú, Nicolás Mattiauda, le realizó una serie de modificaciones y la vehiculizó en la legislatura.
“El Colegio referido tendrá como finalidad primordial elegir a los organismos que en representación de los colegiados establezcan una eficaz defensa de sus actividades, funcionando como contralor superior en su disciplina y el máximo resguardo ético de su ejercicio. Así como la protección de los derechos e intereses de los ciudadanos, como destinatarios de una concreta prestación profesional”, contó Mattiauda.
La ley
La normativa fija disposiciones del ejercicio profesional, de las autoridades; de la matriculación; de facultades, deberes y prohibiciones; el reglamento interno, entre muchos otros aspectos inherentes a la colegiación.“Hay que destacar”, sostuvo Mattiauda, “que esta ley era una vieja demanda de los profesionales y fueros ellos quienes trabajaron principalmente en el cuerpo del proyecto”. Agregó, además, que “esta colegiación permitirá generar un mayor trabajo en red de los profesionales y redundará en beneficio para la salud y la población de Entre Ríos y el país”.
Debido al crecimiento que tuvo esta carrera en la provincia, “es necesario contar un organismo que regule la actividad profesional del licenciado en Bromatología, que represente las inquietudes e intereses intelectuales, morales y laborales de los profesionales. Asimismo, es necesario estimular la incorporación y colaboración de los licenciados en Bromatología en las distintas áreas de su incumbencia, tanto provinciales y municipales”, dicen los fundamentos de la iniciativa.
En tanto, a partir de esta ley para ejercer la profesión de licenciado en Bromatología, se requiere estar inscripto en la matrícula del Colegio, quien otorgará la autorización para el ejercicio profesional en el ámbito de la provincia.
