“La citricultura es la principal actividad de la provincia de Entre Ríos, generando exportaciones en torno a los 340 millones de dólares al año y empleando a 100 mil personas de manera directa. La exportación de cítricos, además, tiene alta incidencia en actividades conexas como transporte, seguros, insumos y servicios profesionales, entre otros”, argumentó.
Según datos de la Federación del Citrus de Entre Ríos, “hay un 60% de productores con problemas: un 10% no pudo cosechar o producir y casi un 50% lo hizo parcialmente, debido a la falta de producción y ventas”, reprodujo la legisladora. Además, “el 82% de los pequeños y medianos productores tuvo dificultades para comprar materias primas o insumos, ya sea por dificultades en sí o por retrasos en la entrega”, agregó luego.
“Desde el punto de vista operativo, la pandemia coincidió justo con el momento de la cosecha e imposibilitó a cientos de trabajadores poder trasladarse. De este modo, casi la mitad de los productores no contó con el personal necesario para la cosecha, con las complicaciones que ello trae aparejado”, concluyó Cresto.
La iniciativa para prorrogar la emergencia citrícola fue acompañada por sus pares entrerrianos en la cámara baja nacional, Blanca Osuna, Carolina Gaillard y Marcelo Casaretto.