“Tenemos muchas emociones encontradas, por un lado porque al finalizar este campamento vamos a terminar la carrera y por otro porque estamos devolviendo a la sociedad la formación que nos dio la educación pública. Y también por ayudar a la población, porque las encuestas nos permitieron conocer cuáles son las enfermedades más prevalentes y las inquietudes que tiene la gente de Villa Elisa”, comenzaron diciendo.
“Muchos vecinos sabían de qué se trataba la encuesta cuando los visitábamos, pero también había gente que no y otros que no querían responder. Pero los que sí nos atendieron, nos trataron muy bien, nos invitaron a pasar y hasta nos convidaron con mate”, agregaron.
“Recabamos distintos tipos de datos”, dieron a conocer. “Con qué servicios cuenta cada vivienda, qué enfermedades hay en cada familia y cuáles hubo en el pasado”, detallaron luego. “Nos pasó en muchos grupos familiares que decían no tener enfermedades, pero cuando después preguntábamos si tomaban algún medicamento, nos nombraban una cantidad”, añadieron como observación.
Posibles fuentes de contaminación, otra de las preguntas. “Fue muy marcado el contraste respecto a los que consideran que hay fuentes de contaminación y los que no. Muchos tienen ciertos olores, por ejemplo, como naturalizados”, respondieron. “A las quemas en el basural las ligan a alergias y las pulverizaciones al cáncer. También hablan mucho del olor a galpones de pollo”, sumaron como datos.
“Escuchamos las dos campanas: había gente que ponía 2 puntos y otra 10”, expresaron en cuanto al funcionamiento del sistema de salud. “Generalmente, la gente refería que la atención del personal del hospital era óptima, pero en cuanto a infraestructura, insumos y especialidades no, por eso muchos dicen irse a tratar afecciones a ciudades vecinas. Lo que más se valora es el trabajo de la parte de enfermería”, indicaron. “Rescatan como positivo el funcionamiento del vacunatorio, que se vio representado en los carnets que vimos en las escuelas”, valoraron como positivo.
