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Los acuerdos para presidir el próximo período del Superior Tribunal de Justicia (STJ) ya se habían cerrado. Por lo menos en buena parte, dice una publicación hecha en el sitio “Página Judicial”.

Susana Medina, el otro nombre que daba vueltas para presidir, tampoco estará en la conducción. Con ese escenario queda como el candidato puesto Martín Carbonell, el último vocal en incorporarse a ese cuerpo colegiado de 9 integrantes (lo hizo el 26 de diciembre del año pasado). El más nuevo de los vocales sería el presidente ideal para la Casa de Gobierno. Se le adjudica una relación con Gustavo Bordet de la época de colegio. Ambos son de Concordia. En el STJ reconocen que no hubo lobby para que el coterráneo del Gobernador se convierta en presidente, pero como todos saben de esa relación lo apoyan.

Carbonell, además, tiene un perfil ideal para lo que busca el mandatario. No hace ruido. Es lo contrario a Castrillón, aunque ambos coinciden en algunos temas, como ser la necesidad de reformular el sistema penal.

Las últimas declaraciones de Castrillón, a las que no le puso nombre y apellido, encendieron aún más las horas previas a la elección que llegará este martes y donde Germán Carlomagno aparece como el hombre que acompañaría a Carbonell. Castrillón podría ir a la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Jufejus), mientras que Medina recaería en el Instituto “Alberdi”.
Fuente: Página Judicial.

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