Aislado
Durante las primeras horas de Martínez en el pabellón 9, un grupo de presos que se enteró de la búsqueda del cuerpo de la mujer intentó varias veces “ajusticiarlo” y atacarlo por el hecho. Ante esto, los penitenciarios debieron resguardar la integridad física del detenido.En este sentido, Martínez fue trasladado hasta el sector de celdas aledaño a la guardia central de la cárcel. Allí se aprovechó la oportunidad para extremar la vigilancia sobre el acusado, a fin de que no sea atacado por otros presos o intente quitarse la vida.
Insiste en la inocencia
De acuerdo a lo relatado por algunos presos, Martínez alegó que no tiene nada que ver con la desaparición y el crimen de Fátima Acevedo: “Asegura que ella se fue a Bovril”, sostuvo uno de los internos.En tanto, se conoció que del primer contacto con el equipo interdisciplinario de la cárcel, Jorge Martínez se mostró poco receptivo a brindar mayor información. Sólo habría comentado que él no es culpable y que no sabe qué le pasó a su expareja.
Por los primeros datos, se comparó su comportamiento y rasgos de personalidad, muy similares a los de Miguel Ángel Lencina (considerado responsable de la desaparición de Fernanda Aguirre). Pese a esto, no solicitó ningún tipo de contención psicológica por estar privado de la libertad, y en todo caso muestra “una dureza y aguante” muy llamativos.