No es que lo escucharan a Monchi en particular sino que éste, según los organigramas de la investigación, aparecía en el centro de todas las comunicaciones, lo que definía su rol fundamental en la organización de los delitos atribuidos a la banda: homicidios, abusos de armas, extorsiones, lesiones y tráfico de drogas.
Tras el homicidio del Pájaro Cantero frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez, el 26 de mayo de 2013, la ciudad se convirtió en un baño de sangre, con las ejecuciones de Diego Demarre, al día siguiente, y el triple homicidio de Marcelo Alomar, Nahuel César y Norma César, el día posterior. Para los investigadores policiales, judiciales y el gobierno de entonces era la venganza por el crimen del Pájaro.
La inestabilidad política y la inquietud social que produjeron esos crímenes impulsaron una secuencia de 30 allanamientos el 31 de mayo de 2013 en Las Flores, La Granada y 17 de Agosto, la zona de residencia y de mayor predominio de Los Monos.
Ese día Monchi se escurrió de los policías comenzando la carrera como prófugo que concluyó hoy. Pero antes le dijo a su madre, Celestina Contreras, la Cele, que se cuidara porque iba a haber detenciones. El sargento Juan Marcelo Maciel, el Chavo, le había dado indicaciones sobre los procedimientos en marcha.
En las escuchas que son la prueba central de los procesamientos por asociación ilícita Monchi habla como si manejara los hilos de las actividades de la banda. Él controla los contactos con los policías que terminan llevados a juicio, se encarga de pedirle a Mariano Ruiz, financista del grupo, que haga los trámites en escribanías y compre armas y cargadores. También se ocupa de la administración de los búnkers con la provisión de mercadería y de dinero en efectivo para los vueltos.
Se lo escucha ordenando la ejecución de un búnker en pasaje Conscripto Bernardi 6374 que fue acribillado y en donde murió Lourdes Cantero, de 14 años. Por este hecho tiene pedido de captura como ideólogo de homicidio agravado. También lo tiene por el asesinato de Demarre y por los de Alomar/César. En donde más prueba hay en su contra es en el expediente por asociación ilícita que se tramitará, todo lo indica, en juicio oral y público antes del fin de este año.
