“Fue fundado para representar a los comerciantes, mientras que el Centro de Empleados de Comercio para patrocinar a los empleados de esos comercios”, comienza explicando el presidente de la comisión directiva, Jorge Kuttel.
En cuanto al funcionamiento de la institución, “siempre fue muy bueno en tanto y en cuanto aparezcan las crisis, porque cuando va todo viento en popa generalmente las personas se concentran en lo suyo y se olvidan de las instituciones. Cuando empiezan a sentirse ajustados, como en la crisis prolongada que estamos teniendo, es el momento en que comienza a trabajar más el Centro Económico”.
Respecto a sus finanzas, da a conocer que “el principal ingreso es la cuota societaria mensual de los comerciantes. También atendemos los servicios de la tarjeta Sidecreer desde hace años, que es otro ingreso que nos viene bien para poder subsistir. Muchas veces nos ha costado horrores poder sostener la institución y a la secretaria, Silvia Sinner, que es el alma del cuadro”.
Actualmente, la cantidad de socios asciende a 100. “La cuota que abona cada uno es de $120, mientras que otras empresas más grandes pagan algo más de $200. Siempre estamos pidiendo que gente nueva con ideas nuevas se arrime al centro, porque hace 20 años somos los mismos”, continúa diciendo el comerciante.
Una de las iniciativas de la comisión es “buscar algún inversor para construir un edificio en nuestro terreno, como una manera de aprovechar mejor su extensión, y nosotros quedarnos con una parte de él para instalar la oficina, pero por ahora no es más que una idea”.
Mientras tanto, comenta que “hace poco estuvimos arreglando la fachada del edificio, pintando y cambiando las aberturas, porque es propio y tratamos de conservarlo de la mejor manera posible”.
Como parte del proceso de apertura, el Centro Económico da cabida a la recientemente creada Cámara de Turismo. “Supimos que este grupo se estaba reuniendo con la idea de conformar una cámara que los represente, entonces la secretaria les informó que por estatuto el centro podía albergar una y funcionar en el marco de nuestra institución y con su personería jurídica inclusive”, cuenta Kuttel.
En el mismo sentido, “estamos abiertos a otros sectores de la economía local que se quieran acercar al centro y trabajar en una cámara o en un espacio similar. El otro día, en una charla que organizamos, apareció gente joven muy ilustrada y empapada con las necesidades actuales, y esa gente es la que necesitamos para novar la institución”.
Crisis, comercios extranjeros e internet
“La crisis que tenemos en Argentina está afectando a los comerciantes de Villa Elisa como al resto del país, porque nos pega fuerte a todos”, indica el presidente del Centro Económico.“Es muy difícil poder mantener un comercio con las puertas abiertas pagando los impuestos, los sueldos y cargas sociales altísimas. Algunos no han podido soportar y cerraron o se ajustaron”, agrega, lamentando la falta de información que refleje datos concretos.
Al ser consultado por la radicación de comercios extranjeros, como tiendas y supermercados, Kuttel responde: “No sabemos cómo se manejan, pero lo cierto es que venden más barato que los demás y la gente, en medio de esta crisis, va a comprar a esos lugares”.
“No hay solución a la vista, porque es un tema muy difícil de tratar. Consultando con abogados, nos dicen que el preámbulo de nuestra Constitución predica la igualdad para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”, suma.
Otro tema que aqueja al sector actualmente es el de las ventas por internet. “¿Cómo puede competir un comerciante local, que tiene una estructura armada, con alguien que vende productos desde China y sin pagar impuestos en el país?”, se pregunta.
