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Chagas junto al presidente electo.
Chagas junto al presidente electo.
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“La lógica del absurdo entrerriano” es el título de una columna firmada por Juan Carlos Chagas, ex titular de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y ex titular de Energia de Entre Rios S.A. (Enersa), que envió a El Entre Ríos.

Poco días antes de las elecciones generales de octubre último, el de Concordia ya había buscado posicionarse públicamente hablando del rol “social” que debía tener el organismo binacional en pos de que es “un actor económico fundamental en la región y la herramienta para el desarrollo y el crecimiento de la provincia, como aspira el gobernador Bordet”. Luego del triunfo electoral de la fórmula Fernández – Fernández, el ex funcionario de CTM asistió a la presentación de un libro sobre los procesos electorales en Latinoamérica y en ese contexto dialogó con el Presidente electo Alberto Fernández y volvió a fotografiarse a su lado. Ahora llegó la columna de opinión donde hizo hincapié que “llegó el momento de discutir en serio el nivel y el costo de las tarifas eléctricas”. A continuación, El Entre Ríos reproduce el texto completo que el propio Chagas compartió:

"En el orden nacional y muy especialmente en la provincia de Entre Ríos, el gobierno no va a ser el garante de la máxima rentabilidad de las empresas, sino que debe actuar en defensa de todos los usuarios.

Nuestras leyes, nuestra Constitución y todas las convenciones internacionales de Derechos Humanos que tratan el tema, a las que ha adherido nuestro país con rango constitucional, lo expresan claramente.

Así lo ha ratificado la Corte Suprema de Justicia de la Nación en un fallo de agosto de 2016 y en este sentido se ha pronunciado taxativamente nuestro presidente electo, Alberto Fernández.

“Los servicios públicos deben ser entendidos como un derecho, no como una mercancía, y sus tarifas deben ser razonables y justas”. Esto rige para los dos extremos, la cadena de producción y la comercialización: las empresas de generación, transporte y distribución y los usuarios residenciales, comerciales y estatales.

Pero este latrocinio nacional de tarifas impagables que sufren los argentinos, en la provincia de Entre Ríos cobra ribetes de escasa racionalidad.

Se diría tragicómico si no fuera por la catástrofe social que provoca.
Represa de Salto Grande
En territorio entrerriano está funcionando desde hace 40 años la represa hidroeléctrica de Salto Grande, sobre el río Uruguay, siendo explotada por el Ente Binacional CTM.

Qué negocio para la provincia, pensaría cualquiera, pero no, por viveza o por ingenuidad, de uno y otro, la energía producida se vende a la mayorista Cammesa a $ 440 el kwh y, en el mismo lugar, negocio redondo, Cammesa le vende a la distribuidora de la provincia, Enersa, a $ 1.900 el kwh. Nada más que 332% de aumento en un pasamanos, (o pasacables).

Además del encarecimiento con el que se ven afectados los usuarios entrerrianos, también impacta negativamente sobre los montos reconocidos a Entre Ríos a partir de las regalias y excedentes que corresponden.

No hay otra lógica que el absurdo, por donde se lo mire.

Por otra parte, es sabido que el gobierno del presidente Macri ha dolarizado todo el sistema tarifario nacional de luz, gas y combustibles.

Esta situación no es compatible con una economía en la que todos los ingresos de la población y los sectores productivos se registran en pesos.

Mucho menos cuando se trata de un servicio público esencial para la vida y el desarrollo humano que además es monopólico.

Hemos aprendido que el sistema de subsidios debe ser para neutralizar desigualdades y no para sostenerlas ni acrecentarlas.
Selectivo
Para ello, tiene que contemplar un marco de selectividad de modo tal que su alcance cubra fundamentalmente a las capas sociales de ingresos menores y medios y a las actividades productivas que generen puestos de trabajo y promuevan el desarrollo de la economía regional.

No debe ser o no corresponde, para quienes no tienen inconvenientes en pagar.

Federalizar es construir justicia social, desarrollo económico e igualdad de oportunidades para todos.

Volver para ser mejores no es una consigna electoral. Es el desafío del nuevo tiempo que impone la democracia. Esa que alimenta, esa que cura, esa que educa".
Fuente: El Entre Ríos.

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