Se cree que el homicidio ocurrió entre las 19 y las 19:20 del viernes 19 de julio de 2013, en el departamento ubicado en el 5°piso A, de calles 25 de Mayo y Churruarín.
Los investigadores confirmaron que Farabello, de 67 años y con algunos problemas de salud, fue visitado por familiares que estuvieron hasta las 18:40 de esa misma tarde.
La autopsia arrojó que el hombre sufrió 37 lesiones con un elemento corto-punzante, en un hecho que conmocionó a Gualeguaychú en el anochecer de ese viernes, cuando en pleno centro de la ciudad los comercios ya planeaban cerrar sus puertas y grupos de jóvenes empezaban a movilizarse para celebrar el Día del Amigo. La joven, bañada en sangre, bajó por el edificio pero no logró salir a la calle porque la puerta no puede abrirse sin llave. En las primeras expresiones cuando le abrieron la puerta, la menor manifestó que había sido víctima de un intento de violación, según confirmaron vecinos a RADIO MÁXIMA.
Sin embargo, los investigadores apuntaron a trabajar la pista de un homicidio en ocasión de robo, ya que se confirmó que Farabello tenía en la caja fuerte más de 150 mil dólares, producto de una transacción inmobiliaria. De todos modos, la joven huyó del lugar y aparentemente no faltaron ni dinero, ni el televisor ni la computadora del occiso, y hasta dejó su propia cartera y el celular.
A cinco años, aún no está claro el móvil del crimen. En ese sentido, la principal hipótesis apunta a que la joven podría haber sido convocada para brindar algún servicio sexual, y se investiga si además se pudo tratar de algún intento de robo.
No estaba forzada la puerta, habrían entrado los dos juntos. O la persona bajó a abrirle.
Se secuestró una navaja con la cual lo habría herido y una vieja arma de fuego que estaba cargada pero no estaba disparada.
A cinco años, existe casi la certeza respecto de la autoría del crimen, pero no se han conocido avances importantes en la causa.
